Familiares y amigos de Atahualpa sostienen que se confirmó la impunidad del crimen
Viedma.- «Queremos decir que para nosotros se ha confirmado aquello que de algún modo planteamos en estos últimos años: la certeza de que estamos frente a una causa que permanecerá impune gracias al accionar de funcionarios judiciales y policiales de esta provincia», indicaron familiares y amigos de Atahualpa Martínez Vinaya al dar su opinión sobre el informe de la Comisión Especial de Revisión y Análisis del Homicidio del joven viedmense.
En la declaración manifestaron que «Es importante decir que cuanto menos, la idiosincrasia de nuestros funcionarios judiciales opera en la mayoría de los casos a favor de la estigmatización de nuestros jóvenes y de la pobreza como condición, argumentando de ese modo negligencias, acciones u omisiones.
«Nos referimos por ejemplo a las apreciaciones que ha hecho la ex fiscal Daniela Zágari refiriéndose al modo en que actuó la policía durante el hallazgo del cuerpo, diciendo que ella consideraba que había un “exceso en la intención de colaborar” por parte de la policía y con eso justificó el hecho de que no se haya vallado el lugar, que no se haya preservado el área, que no se haya indagado en los vecinos próximos acerca de quiénes transitaban por esa calle, que hayan movido el cuerpo e incluso que hayan acercado los perros de rastreo al mismo. Hay que decir que noi hubo ninguna sanción a ningún policía.
«También la ex fiscal Daniela Zágari en alguna de las reuniones que frecuentemente teníamos, nos dijo “traeme un testigo que me indique a la policía como responsable y yo pongo todo a investigar” sin embargo a esos testigos que ella pretendía, la justicia los envía a buscar con la misma policía; pero además esta ex fiscal puso a investigar hasta familiares directos de Atahualpa por simples dichos que le traía la policía, imposibles de corroborar.
«Desde el comienzo de este camino hubo incesantes intentos de vincular a Atahualpa con el mundo de la venta y el tráfico de drogas. Pues, nuevamente ha quedado demostrado que esto nunca fue así y que lo que se intentó con este tipo de comentarios es definir a esta muerte como una muerte “en su ley”, definiendo así la idea de que existen muertes apropiadas e inapropiadas; y parece ser que las muertes que “no molestan” son las de los que menos derechos han tenido en la vida, los más indefensos: los jóvenes pobres.
«Las primeras horas de esta investigación ya marcaban un destino: la impunidad. Nadie hasta hoy ha intentado al menos reparar aquello que evidentemente no ha sido una casualidad; porque hay que decir también que Atahualpa es uno de los muchos casos y que ya se conformaron en esta provincia y en esta legislatura dos Comisiones anteriores abordando las causas del Doble Crimen de Río colorado y el Triple Crimen de Cipolletti.
«Estas dos comisiones coincidían en al menos una cosa: la policía no puede realizar tareas de investigación para la justicia y se impulsaba la creación de un cuerpo de investigaciones separado de la fuerza policial. Los errores que se produjeron en aquellos dos hechos fueron los mismos que se produjeron en esta causa. Una coincidencia? Es claro que si existe una reiteración de prácticas y hechos, quizás estemos frente a un mecanismo que profundiza la ausencia de verdad y justicia y esto es lo que el Estado desde quienes gobiernan y legislan debe resolver.
«Hay otro hecho fundamental que logramos visualizar en el transcurso de esta investigación. La campera secuestrada a los 15 días del asesinato de Atahualpa en el domicilio de Felipe Carrasco, sobre la que se practica una pericia de ADN y que el 18 de diciembre del 2008, apenas 6 meses después del hecho, la Universidad de Buenos Aires envía un informe en donde se determina en un 99,9 por ciento que una de las manchas de sangre en esta campera («campera de jeans c/ corderito marrón en su interior M/EAST T/38») pertenecía a Atahualpa Martínez Vinaya.
«Queremos que la comunidad sepa que JAMÁS supimos de este importante dato, hasta junio del 2012 donde la fiscal nos informa que había cotejado una mancha con el ADN de Morales Toledo y que había un alto porcentaje de coincidencia. Recordamos haberle preguntado, no una sino en tres oportunidades cuándo se habían dado cuenta que esa misma campera tenía sangre de Atahualpa, a lo que Zágari respondió con dilaciones pero nunca con la verdad: esa sangre de Ata ella la tenía desde diciembre del 2008.
«Tampoco nos lo supo responder en ese mismo 2012 el mal abogado Diego Sacchetti, que nos prometió varias veces revisar el expediente, porque desconocía ese dato. Tampoco advirtió el tribunal de enjuiciamiento, ni la cámara que elevó a juicio, que a pesar de secuestrar una campera en 2008 en el domicilio de Felipe Carrasco la doctora Zágari recién coteja los demás restos de ADN en 2011 con el dueño de la casa…no es llamativo?
«Lo que nos van a decir ahora es que la querella siempre tuvo el expediente y que por lo tanto estaba notificada, así lo respondió Daniela Zágari frente a los legisladores: la querella siempre lo supo. Sin embargo desde nuestro lugar queremos decir que este es el juego perverso que propone el poder judicial dejando siempre en manos de las víctimas la única posibilidad de acceder a la verdad.
«Es posible que en tantos años de contactos casi permanentes entre nosotros y la fiscal, ella haya omitido este dato imprescindible? Es posible que en medio de charlas que iban de la tarea concreta al detalle de los hijos, la vida cotidiana, reflexiones acerca de la realidad, nunca Daniela Zágari nos haya revelado este dato de manera personal? Ustedes creen que si nosotros hubiéramos sabido en aquel diciembre del 2008, que se había encontrado una campera con sangre de Atahualpa en la casa de Felipe Carrasco, habríamos permanecido en silencio, dejando que la única prueba real en esta causa se diluyera? Es ella quien lo sabía y el Juez Carlos Reussi claro está, ellos si sabían, de eso estamos seguros, pero jamás hasta hace dos meses, nosotros como familia supimos de que esta tamaña prueba wxistía desde el 2008.
«Es imprescindible entonces que la Justicia nos de la última posibilidad que quizás tengamos de poder indagar en esa prueba acerca de la existencia de otros rastros de ADN o incluso pólvora, para que esta familia pueda tomar o desechar de una buena vez esta prueba que guarda en si misma muchas dudas e inquietudes. Necesitamos que la Justicia oiga nuestro pedido de que esa campera sea enviada a periciar nuevamente.
«Lo que nos queda por delante es seguir caminando. No crean que consideramos que esto ha sido todo y nos retiraremos a esperar que la dignidad nos llegue en el tiempo. Este es el comienzo de una tarea que intenta lograr una reforma sustancial en las instituciones que deben garantizar la justicia. Estamos dispuestos a trabajar, a pensar, a debatir y a realizar un seguimiento de lo que se está proponiendo hoy.
«Es imprescindible que desde el Ejecutivo y el legislativo se tome seriamente y con convicciones políticas claras, la necesidad de reformar la estructura policial y de crear un organismo que pueda abocarse a la investigación de las causas judiciales; o bien continuaran siendo cómplices de un sistema viciado y desprolijo que deja cercada en la negligencia e impunidad a la franja social más castigada, la juventud pobre.
«Si las decisiones políticas no superan las conformidades personales de una ideología que sigue desprestigiando al trabajador, al joven, al pobre; serán los funcionarios de hoy los que la historia condenará en el futuro como aquellos que no quisieron poner en hechos las ideas. Ya mucho hemos andado en cuanto a derechos humanos… que los responsables de administrar el Estado no se olviden que éste debe resguardar a los que menos tienen; si así no lo hicieran, estarían faltando a su deber.
«Por la memoria de Atahualpa y los muchos que nos faltan y que sus muertes nos han sido esclarecidas, seguiremos adelante».