Criminalizar la protesta. ADN
La torpeza política de haber detenido a dirigentes de ATE en General Roca, no reconoce límites en el contexto nacional actual. Desde el encarcelamiento de Milagros Sala -sin base jurídica sólida- provocó múltiples reacciones contrarias. El común denominador es la «criminalización de la protesta», con el antecedente de la represión a trabajadores de Cresta Roja y estatales de La Plata.
Es incomprensible el accionar policial que, según el propio secretario general del gremio Rodolfo Aguiar, fue «desmedida» y «muy violenta» con la actuación de grupos especiales. Recapitulemos: un grupo de dirigentes y militantes de la Asociación de Trabajadores del Estado interrumpía el acceso a la sede de la Universidad del Comahue en reclamo por despidos de trabajadores y pidiendo explicaciones por la terciarización del servicio de limpieza en manos de una empresa.
¿Quién dio la orden de instrumentar un despliegue descomunal de la fuerza pública para el tenor del reclamo?. Es indiscimulable la ausencia del Jefe de la Policía. Nada se sabe de Fabián Gatti. Pero es ingenuo aceptar que estuviese ajeno al asunto. Y si lo estuvo, qué rol tiene en la estructura de seguridad provincial, que sus subordinados emprenden una tarea tan desatinada.
Es importante que se conozca en estas horas también, el rol del juez Juan Pablo Chirinos, un hombre formado en el garantismo jurídico. ¿Por qué permitió que la detención de Aguiar, Jorge Rivamar y Jorge Alarcón durara tanto tiempo?. El líder de ATE aseguró que «no existe imputación alguna» sobre ellos.
Aguiar dijo que el ministro de Gobierno Luis Di Giácomo se comunicó para solidarizarse y conocer su estado de salud. Eso no excluye las responsabilidades políticas del titular de la cartera ni del conjunto del Gobierno. Corresponde el gesto, pero los dirigentes sindicales estuvieron todo un día detenidos. Fueron apresados por la policía provincial y estaban a resguardo del Estado.
La detención de los dirigentes de ATE se produce en un contexto que convirtió el suceso en noticia nacional. ¿Nadie evaluó los costos políticos?. Este gobierno rompe además con la tradición de no detener dirigentes políticos, sindicales y sociales por reclamos que le son propios. ¿Por qué generar un antecedente así?.
Se vienen las paritarias y el Gobierno debe tomar nota que los reclamos gremiales vienen con fuerza por el marco de inflación y devaluación, y que probablemente haya protestas en las calles y rutas, que las clases no inicien en tiempo y forma y que si se mantienen los despidos en el sector de la obra pública, habrá demandas laborales.
¿Será el caso de Roca un aviso de lo que viene, o fue un sólo un mal manejo en el operativo policial y una incomunicación con el Poder Judicial?.