En un mes de gestión, todavía Vidal no pudo completar sus equipos
Varios gabinetes están inconclusos y los empleados no reciben directivas claras. La herencia del sciolismo y los problemas de los ministros, que aún están conociendo la Provincia.
A un mes de haber asumido, la gobernadora María Eugenia Vidal no tiene todas las estructuras en los ministerios armadas. Aún sigue faltando gente, todavía predomina el color naranja y en muchas áreas los empleados están perdidos, sin directivas claras y con mucha incertidumbre por cómo continuará la situación. La herencia de la gestión de Daniel Scioli, el intento por reducir el gabinete, la aprobación aún pendiende del Presupuesto 2016 y la adaptación a la realidad bonaerense hicieron que la transición se estire más de la cuenta.
«Nunca pasó esto de estar tan en el aire», comentan en los pasillos del ministerio de Seguridad de Cristian Ritondo, a la expectativa de cómo se terminará de conformar una estructura que aún está inconclusa. Con todo el agotamiento que produjo la novela de la fuga y captura de los tres condenados por el triple crimen de General Rodríguez, ahora se suma la sensación de incertidumbre que se respira día a día, porque está «todo en el aire». Así le describió a Letra P una fuente de aquel edificio. «Lo más estable es la parte policial, pero después, el resto de los cargos, los que deben ser designados por la gestión, está todo en veremos; en cuanto a mando no sabemos qué hacer», agregó.
Eso es algo que se repite, en mayor o menor medida, en las distintas áreas de gobierno de Vidal. Todas las páginas web oficiales de los ministerios están desactualizadas y sin ningún tipo de información que ayude a entender el organigrama y los nombres de los funcionarios a cargo. «María Eugenia Vidal asume este jueves a la Gobernación», es la principal noticia en el home de la web oficial del gobierno. En el área de prensa de las carteras, todavía no hay directivas claras en la parte comunicacional, algo clave en el PRO que por ahora no está resuelto en ámbito bonaerense. «Sigan trabajando como venían», fue la orden en los diferentes ministerios. Hoy, a poco más de 1 mes del desembarco de Cambiemos en Provincia, en muchos rincones del gobierno las tareas continúan de esa forma.
Aún con el tire y afloje entre los funcionarios del gobierno y los legisladores kirchneristas -para intentar destrabar el endeudamiento que permita la aprobación del Presupuesto-, el contexto se torna más confuso. «Todo depende de eso y esta situación dificulta las cosas en materia de gestión», se escudó otra fuente consultada en Gobernación. Es que, dejando de lado las cuestiones administrativas, por ejemplo en la Secretaría de Derechos Humanos no se avanzó practicamente en nada: el nuevo titular asume recién el lunes 18 de enero. Por el momento, la gente del vicegobernador Daniel Salvador -a la vez titular de la Secretaría- está ocupada en dilucidar quién trabaja y quién no, producto del desorden que quedó en el área tras la gestión sciolista. Quieren ordenar la situación para entregarle a Santiago Cantón un diagnóstico certero de cómo está la cosa.
En la Secretaría de Cultura de Alejandro Gómez están aún asombrados por la herencia recibida. Si bien destacan la transición con el ex titular Jorge Telerman, hoy se encuentran pendientes de la aprobación del Presupuesto porque quieren empezar a activar, moviendo un área que estaba dormida. Comentan fuentes platenses que las nuevas autoridades buscan exigir más productividad a los trabajadores que sobrevivieron del sciolismo, porque estaban acostumbrados a resolver las cuestiones del día a día de otra manera, con otros tiempos.
Partiendo de la base que Vidal pidió una reducción entre el 35 y 40% en la planta de Desarrollo Social, es en este ministerio en donde el armado está casi completo. Ahora, Santiago López Medrano tiene bajo su órbita también a Deportes (Ramiro Giménez) y Niñez (Pilar Molina) -subsecretaría y secretaría, respectivamente-, y todavía restan ocupar algunos puestos, pero está avanzado, según informaron. Hay varios directores de línea que siguen y se ha conformado un equipo joven, detallaron. Algo similar a lo que ocurre en Producción. Allí, Jorge Elustondo tiene casi listo el equipo. En los primeros días del año continuaban analizando unos últimos perfiles para sumar y terminar de armar un mix: «hay algunos que vienen de la UCR, otros del PRO, gente independiente, de la universidad, académicos, de las empresas, del sector de Pymes y la UIA», le dijeron a este portal.
Con el problema aún caliente de la fuga de los Lanatta y Schillaci, en el Ministerio de Justicia de Carlos Mahiques la situación es muy confusa. «Recién la semana pasada el Ministro se reunió con la gente de Ceremonial por primera vez; es muy difícil contactarlo, sólo por intermedio de su jefe de Gabinete. No hay comunicación», relató una fuente cercana al área que hasta diciembre pasado condujo Ricardo Casal. Tal es la improvisación que parecen mostrar, que al momento de la renuncia de la ex jefa del Servicio Penitenciario Bonaerense, Florencia Piermarini, le suplicaron que se quede porque no tenían gente ni conocimiento para controlar esa situación. «Pero lo sorprendente es que nunca le pidieron el número de teléfono ni tampoco le pasaron el del Ministro», comentó otra persona, graficando lo que para ella fue un ejemplo bastante gráfico de cómo es el accionar de las nuevas autoridades, al menos por ahora.
En Economía y en Infraestructura, los empleados -inclusive en el área de prensa- comentan que no tienen practicamente información de las decisiones que se toman. «Todavía están acomodándose», coinciden desde los ministerios dirigidos por Hernán Lacunza y Edgardo Cenzón, agregando que «falta gente y aún están conociendo el funcionamiento en Provincia», algo que se repite en Salud, en donde la última semana la ministra Zulma Ortiz estuvo ausente, participando en Europa de una actividad en el marco de un proyecto que lleva a cabo como miembro de la Academia Nacional de Medicina en conjunto con la Organización Mundial de la Salud y con UNICEF. Ya reincorporada a sus funciones esta semana, deberá terminar de darle forma a la estructura ministerial.
Hay que aclarar también que los nuevos funcionarios se encontraron con un desorden muy grande. Esto, sumado a que el llenado de puestos incluye también a Nación y Ciudad. Eso argumentan muchos en Cambiemos, intentando explicar los motivos de esta transición bonaerense que se alarga bastante. Mientras, el secretario de Comunicación Federico Suárez continúa trabajando en la nueva imagen del gobierno, que ya con 30 días sobre el lomo, aún luce el color naranja en los distintos despachos, pasillos e incluso el SUM que da a la calle 53. Todas cosas a resolver a la brevedad, en el marco de lo que viene siendo un desembarco por demás paulatino.