Preocupan agresiones de motociclistas sin casco en estaciones de servicio
Ante la preocupación que generan las situaciones de tensión y violencia que padecen trabajadores que se niegan a cargar combustible a motociclistas que no portan cascos, los concejales barilochense se reunieron este jueves con referentes de estaciones de servicios de la ciudad y analizaron acciones conjuntas.
En el marco del cumplimiento de la ordenanza 2454-CM-13 -que prohíbe el expendio de cualquier tipo de combustible a los conductores de motocicletas, ciclomotores, vehículos cuatriciclos y triciclos motorizados y a sus acompañantes, que al momento de realizar la carga no circulen con el casco correspondiente, se registraron “reiteradas agresiones de diversa índole a playeros, que trasladaron su preocupación a los propietarios”, se informó oficialmente.
En un encuentro informal de la comisión de Servicios, Tránsito y Transporte, la presidenta, Cristina Painefil (JSB), y los concejales Daniel González (PRO) y Ana Marks (FpV), recibieron a representantes de las estaciones y analizaron la problemática.
Los playeros señalan que son ellos los que en la práctica deben efectivizar el cumplimiento de la normativa, recibiendo en algunas oportunidades reacciones violentas. O situaciones insólitas como negarle el combustible a motociclistas sin casco, que luego se acercan con un bidón, adquieren el combustible caminando y abastecen al vehículo a pocos metros.
“Hoy escuchamos las inquietudes de referentes de ocho estaciones de servicio y vamos a convocar también a los playeros para trabajar en soluciones conjuntas, ver si la normativa es perfectible y cómo se puede acompañar desde la fiscalización”, resumió Painefil.
La normativa, sancionada en 2013, busca incentivar el uso efectivo del casco en todo momento, comprendiendo que las estaciones de servicio se encuentran en una situación trascendente para contribuir al proceso de respeto de las normas de seguridad en la circulación vial. Y en sus argumentos, recuerda que esta medida de protección reduce en un 73 por ciento las posibilidades de morir en accidentes de tránsito.