Rubén Torres: «Hay que discutir la disolución del PAMI»
(Paulino Rodrigues) El ex director de la Superintendencia de Servicios de Salud de la Nación Rubén Torres afirmó en InfobaeTV que «hay que discutir la disolución del PAMI porque en la práctica funciona como un seguro de salud donde se pone todo el riesgo junto».
«Hay que hacer una reestructuración profunda porque además hay discontinuidad en la atención de los pacientes y eso no es bueno», dijo, tras graficar que «la mayoría de los tratamientos médicos se dan por enfermedades crónicas y por lo tanto no es recomendable que alguien que se atiende hasta que se jubila con un médico y un sistema luego de jubilado lo cambie junto con el médico».
En este sentido, planteó que «una opción sería dejar a los jubilados dentro de las obras sociales a las que pertenecen cuando están activos, algo que además implicaría diversificar riesgos». «Así, como en todo sistema de salud, el sano subsidiaría al enfermo, algo que no pasa en el PAMI», agregó.
Remarcó, igualmente, que «el PAMI en algunos momentos ha cumplido una función muy importante para los jubilados y tiene buena reputación para un sector importante de la sociedad, aunque en materia de prestaciones tiene muchos problemas». Y sentenció: «Yo revisaría su lógica y no descartaría eliminarlo».
El sistema de salud
En cuanto a la situación actual del sistema de salud, el médico sanitarista dijo que «Argentina es tal vez el país de América Latina con mejor y mayor acceso al sistema de salud, pero que la diferencia está hacia adentro por cuestiones geográficas, de recursos y también de atención según cuál sea el sistema donde esté el paciente».
Allí citó como ejemplo las diferencias existentes en la estadística sobre mortalidad infantil. «La provincia con menor mortalidad tiene 7 muertes cada 1.000 y en la de mayor mortalidad sube a 21 muertes cada mil nacimientos». Observó que «si proyectamos el mismo ritmo de baja de la mortalidad infantil que en los últimos años, vamos a tardar 54 años en dar vuelta esa disparidad existente».
Además sostuvo que «hay un déficit de planificación», aunque consideró que «el principal problema del sistema público de salud es la gestión ya que Argentina es de los países que más recursos gastan en la materia, aunque no se ve en los resultados».
«En 1950 Argentina tenía la tasa de mortalidad infantil más baja de América Latina después de Uruguay. Hoy no está entre los primeros tres países ya que superamos 10 muertes cada mil nacimientos y ninguno de los países de la región que en proporción gastan menos tiene tasas de dos dígitos como tenemos nosotros», indicó. En ese sentido, subrayó que si la mortalidad infantil hubiera bajado al ritmo que lo hizo Chile en estos últimos 10 años, «se hubieran evitado 45.000 muertes en el país».
Asimismo reconoció que en el sistema existen muchos desvíos y hasta denunció que existen retenciones indebidas de fondos que deberían volver a las Obras Sociales y que el gobierno mantiene en la órbita del Seguro de Reintegros
Marco regulatorio y futuro
Torres pidió tener un marco regulatorio único e igual para todos los sistemas, tanto el de las prepagas, como las obras sociales y también el sistema público hospitalario. Al respecto calificó como disparatado que el Programa Médico Obligatorio obligue a las obras sociales y las prepagas, pero no al Estado nacional a dar las medicaciones correspondientes.
Si bien destacó el avance que existió durante los últimos años en las vacunas incluidas en el calendario anual, resaltó que la falta de reducción de la brecha en los servicios que se prestan fue el pasivo más importante.
Criticó a las autoridades del Ministerio de Salud durante los últimos 8 años, ya que consideró que salvo con Ginés González García, durante estos años no existió planificación.
En cuanto al futuro, se mostró con expectativas por la gestión del Ministro de Salud Jorge Lamus aunque sostuvo que «no depende del ministro solamente, depende de la decisión política de reformar el sistema de salud en el largo plazo».
Además dijo que llevar el SAME al Conurbano es muy importante porque en términos epidemiológicos buena parte de las muertes se producen antes de llegar a los centros de salud y un buen centro de emergencias ayudaría a ello».
Sin embargo, remarcó que «para la problemática existente en el Conurbano otras cuestiones son más prioritarias, como por ejemplo tener mayor capacidad de atención y más efectores mejor organizados».