Julián Domínguez, detrás de la jugada rupturista de Urtubey y Bossio
El ex presidente de la Cámara de Diputados forma parte de la alianza que armaron el gobernador de Salta y el ex director de la Anses con el líder de los taxistas, Omar Viviani. Las reuniones.
La decisión de los diputados que rompieron el miércoles con el bloque del Frente para la Victoria-PJ tuvo como protagonistas principales al ex titular de la Anses, Diego Bossio, y al gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey. Sin embargo, la foto de quienes tejieron el acuerdo que terminó en la escisión parlamentaria dejó en las sombras a otro de los dirigentes que participó del pacto que se terminó de sellar en el sindicato de Peones de Taxis, que lidera Omar Viviani: Julián Domínguez.
Aunque su nombre no figuró en las gacetillas que se enviaron para darle difusión al evento, el ex presidente de la Cámara de Diputados estuvo el miércoles por la tarde en el la sede del sindicato donde se firmó el documento mediante el cual un grupo de diputados hizo conocer su decisión de alejarse del bloque que preside Héctor Recalde.
Hace al menos diez días que Domínguez está al tanto de la decisión de los salteños de alejarse del bloque. El viernes 22 de enero, Urtubey se reunió en secreto en el Palacio Duhau con el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó. La reunión transcurrió en el restaurante que está en el subsuelo del lujoso hotel de Recoleta y el tema que sobrevoló todo el encuentro fue la ruptura de la bancada del Frente para la Victoria. Se estimó que se produciría a mediados de febrero.
Ese día, el gobernador salteño no pudo extender mucho su presencia en el encuentro ya que inmediatamente después tenía programado otro almuerzo. Esa segunda reunión tenía como protagonistas al salteño, al ex presidente de la Cámara de Diputados, Domínguez, y al secretario general del gremio de los taxistas, Viviani.
La relación de Domínguez con Viviani es conocida. Junto con la UOM, Smata y Luz y Fuerza, entre otros gremios, el líder de los taxistas apoyó a Domínguez en su candidatura a gobernador bonaerense, en la interna contra Aníbal Fernández. Uno de los más entusiastas partidarios de Domínguez fue el diputado Oscar Romero, de Smata, ladero de Bossio y encargado de anunciar la ruptura del bloque. Romero fue uno de los miembros más activos del Grupo San Martín, que formó el ex presidente de la Cámara.
La contienda bonaerense se transformó en un campo de batalla en el que resultó ganador el ex jefe de Gabinete, a quien el ex presidente de la Cámara de Diputados acusó de haber sido “el mariscal de la derrota” del Frente para la Victoria. Domínguez está convencido de que Aníbal, con ayuda de La Cámpora, “le robó el resultado de la elección”. El fomento a la ruptura del bloque fue parte de la devolución de favores.
Tras la derrota de Daniel Scioli en el ballotage, Domínguez dejó la Cámara de Diputados y se refugió en los gremios -particularmente el de Viviani – con los que siguió trabajando de cerca. La misma noche del ballotage, después de saludar a Scioli en el hotel NH, Domínguez fue a cenar con los sindicalistas para empezar a pensar en el futuro del peronismo.
A mediados de noviembre, Domínguez ya se había acercado a Urtubey. Con la excusa de la campaña presidencial de Scioli, el ex diputado recibió al salteño en la sede del PJ en su pueblo, Chacabuco, donde compartieron un acto militante y una charla privada.
La relación con el salteño avanzó después del 22 de noviembre. Domínguez mantuvo la mirada puesta en el peronismo de la provincia de Buenos Aires y le aseguró a Urtubey su acompañamiento para la campaña presidencial 2019.