Los parlamentarios del Parlasur enojados porque aún no cobraron sus sueldos. Las sesiones comienzan en marzo
Los legisladores argentinos del Parlasur (el Congreso del Mercosur) están que trinan. Los más enojados no descartan presentar una denuncia contra el Gobierno ante la Justicia. Pasan las semanas y los 43 parlamentarios elegidos en octubre pasado todavía no cobraron un sueldo ni cuentan con las herramientas básicas para ejercer su labor. El gobierno de Mauricio Macri los castiga con la indiferencia, critican.
“La realidad es que estamos sin sueldo, sin viáticos para viajar a Montevideo (sede del Parlasur), sin despachos ni asesores”, se quejó en diálogo con LA NACION un legislador del Frente para la Victoria.
El kirchnerismo es mayoría en la delegación argentina al Parlasur, y esta sería una de las razones por las que el Gobierno los ignora, especulan los opositores. También es cierto, agregan, que Macri reorientó la política exterior hacia los Estados Unidos, Europa y la Alianza del Pacífico, en detrimento del Mercosur, de la Unasur y de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), más afines a la orientación que pretende imprimir el kirchnerismo en el Parlasur.
Más allá de las motivaciones políticas que esgrima el oficialismo, lo cierto es que su desdén hacia el Parlasur y la delegación argentina está violando la legislación vigente, alega la oposición, amén de desconocer el voto popular expresado el 24 de octubre pasado, cuando por elección directa se eligieron a los 43 parlamentarios de todo el país. El constitucionalista Jorge Vanossi, diputado del Parlasur por el Frente Renovador, precisó que el jefe de Gabinete, Marcos Peña, está obligado por la ley de presupuesto 2016 a asignar las partidas correspondientes para atender los gastos de los parlamentarios. Además, el artículo 16 de la ley 27.120, votada por el kirchnerismo, establece que los legisladores del Parlasur deben recibir las mismas remuneraciones que un legislador nacional.
“Se cumplieron todas las etapas: los diputados del Parlasur fueron electos en comicios nacionales no cuestionados, sin que mediaran impugnaciones previas ni posteriores. La Cámara Nacional Electoral nos entregó el diploma correspondiente que así nos acredita. El 14 de diciembre prestamos juramento (o “compromiso”) ante el plenario del Parlasur en Montevideo, sin que mediara impugnación alguna. En suma, los derechos de los diputados del Parlasur son “derechos adquiridos” y su elección es irrevocable. Cualquier obstáculo que se interponga sería groseramente inconstitucional”, fundamentó Vanossi.
La próxima reunión del Parlasur será el 14 del mes próximo y los delegados argentinos no tienen siquiera asegurados los pasajes para asistir a la sesión en Montevideo. Sin ir más lejos, cada uno debió afrontar de su propio bolsillo el viaje a la capital uruguaya para asistir a la ceremonia de jura, en diciembre pasado.
El desdén del Gobierno quedó en evidencia el 6 del mes pasado cuando la canciller argentina, Susana Malcorra, suspendió una reunión que tenía prevista con los 43 parlamentarios argentinos y que no fue reprogramada. El clima político tampoco ayudó demasiado: pocos días después sobrevino la detención de la dirigente ultrakirchnerista Milagro Sala en Jujuy, una de las integrantes electas al Parlasur -aún no juró-, y sus colegas del Frente para la Victoria, encabezados por el ex canciller Jorge Taiana, salieron prestos a exigir su liberación.
El Parlasur no goza de la mejor valoración social y de ello son conscientes los parlamentarios argentinos. Este organismo regional, si bien está en vigor desde hace una década, recién entrará en funciones a pleno en diciembre de 2020, cuando todos los países miembros hayan elegido a sus diputados por voto directo. Hasta entonces, sus resoluciones no serán vinculantes. Además, la Argentina fue el único país, junto con Paraguay, que amplió por voto directo su delegación, de 26 a 43 bancas, y cada legislador debe percibir un sueldo idéntico al de un legislador nacional (alrededor de 70.000 pesos, más viáticos),
“Es un error conceptual y político del Gobierno desconocer a los diputados del Parlasur, cuando hay infinidad de temas y de proyectos que se podrían trabajar en conjunto en ese organismo internacional. El proceso de integración regional es complejo, pero lo será mucho más si el Gobierno persiste en desconocer a sus organismos”, sostuvo el diputado Alberto Asseff (Frente Renovador).