TDA: Nos habíamos amado tanto
(Por Osvaldo Nemirovsci).- En 2009 comenzamos, como política pública, la digitalización de la TV abierta siguiendo el ritmo que en todo el mundo modernizaba las formas de emisión y recepción de señales televisivas. Y, sobre todo, hacia un uso racional e inteligente del espectro radioeléctrico al aumentar la cantidad (de 1 a 4) las señales en un mismo ancho de banda.
En 2 años lideramos la América cercana incluso superando a Brasil que haba comenzado años antes. Creamos una industria cultural en todo el país donde no existía nada en este estilo. Empresas metalúrgicas que innovaban en soft y hard, pymes fabricantes de decos, antenas y contenedoras móviles y fijos encontraban un espacio de recuperación de memoria industrial. Invap, nuestro orgullo rionegrino, aportó su calidad de ejecutor en más de 80 Estaciones Digitales de Transmisión en todo el país, lo que permitió el despliegue rápido y efectivo de la TDA con un claro concepto federal.
Por otro lado actores, locutores, diseñadores, maquilladores, camarógrafos, guionistas también vivían una buena época de demanda laboral. Las provincias retomaban luego de 50 años una ubicación en la creación de contenidos. Ya no eran 5 productoras de Palermo las que nutrían las pantallas.
Aun con incomprensión, de algunos funcionarios nuestros, de lo que esto significaba en pocos años dotamos a los sectores más postergados de la sociedad de una equiparación en el derecho de mirar TV sin pagar. Y todo esto claro que se hizo desde el Estado mayormente pues de lo contrario podíamos esperar sentado que el mercado digitalice la TV abierta.
Fue una política pública, fue una importante innovación tecnológica, fue un cambio en el paradigma comunicacional argentino. Es, porque de esa forma lo construimos: gratuito, federal, inclusivo y accesible.
Todo esto, es ignorado hoy por las autoridades de Ministerio de Comunicaciones y Enacom.