Río Negro tendrá su parque elólico. El desarrollo lo hará INVAP
La filial argentina de la multinacional Dow llegó ayer a un acuerdo con la empresa de tecnología Invap, para avanzar en la construcción de un parque eólico en la provincia. El proyecto supondrá una inversión total de unos 123 millones de dólares, pero su concreción está supeditada a que el Gobierno reglamente la ley de Energías Renovables y, según dejaron entrever desde Dow, a que se llegue a una solución por el tema de los holdouts.
Se trata, en rigor, de un memorando de entendimiento entre las dos empresas: «El proyecto está pensado para que de tres a seis meses podamos lograr acuerdos definitivos», dijo ayer el CEO de Dow Argentina, Gastón Remy . Estuvo acompañado por Hector Otheguy, presidente del Invap, y miembros de los equipos técnicos.
Según publicó el diario Río Negro, el parque eólico estará localizado en Cerro Policía, un área de 16 kilómetros cuadrados ubicado a 130 kilómetros al sur de Roca. Invap pondrá la tierra, que es provincial pero la posee en concesión, y tiene la doble ventaja de estar cerca de líneas de alta tensión y contar con vientos intensos y de buena calidad; además, aporta los estudios y el proyecto listó para operar. Dow garantiza inversión y el consumo de una porción de la energía producida por parte de sus distintos complejos productivos en todo el país.
Dow es un grupo de compañías químicas, petroquímicas y agrícolas. En Argentina fabrica insumos productivos para 18 sectores industriales incluyendo alimentación, automotriz, higiene y cuidado personal, electrodomésticos, agroindustria, construcción y envases, entre otros. Es tercer consumidor de energía renovable de Estados Unidos.
El proyecto tendrá dos fases. La primera etapa supondrá una inversión de unos 50 millones de dólares para construir cinco molinos que producirán 15 MW de energía. Con la segunda fase se totalizaría una inversión de 123 millones de dólares, con la construcción de 20 turbinas eólicas que llevaría la producción a 65 MW.
También se espera la reglamentación de la ley de Energía Renovables, sancionada hace un año, y que establece estructuras impositivas y de precios, necesarias para nuevos proyectos.