Con la primera floración del año se pondría en marcha la Ley de Sanidad en el Alto Valle
(ADN) Con la primera floración de este año en el Alto Valle, debería estar en marcha la Ley de Sanidad que tiene como meta “recomponer la credibilidad” de los compradores externos sobre la fruta que sale de la región. Así lo remarcó el Secretario de Fruticultura, Alberto Diomedi, quien consultado sobre los pasos previos a la puesta vigor de la ley, aseguró que en estos momentos se está en la etapa de “analizar cual es el número final”, del programa de confusión sexual, cuyo financiamiento estará a cargo del Estado.
Para el funcionario, al chacarero, una vez en su poder la herramienta sanitaria que provee el sector público, le queda el rol determinante de hacer el monitoreo y seguimiento de los tratamientos.
“Debemos ser más serios, porque no podemos tener otra vez 82 días la frontera con Brasil cerrada”, alertó Diomedi, quien consideró necesario “recomponer la credibilidad”. En torno al programa trabaja “un grupo de personas muy importante y capacitada”, que se encuadran en instituciones como el INTA, Funbapa, SENASA, Cinex, CAFI, y en la propia Secretaria de Fruticultura.
El plan es atacar la carpocapsa y plagas secundarias mediante la técnica de confusión sexual y algunas pulverizaciones. Sobre los costos, se aclaró que los insumos son importados, que el principio activo viene de Japón y en Estados Unidos se arman las trampas.
“Debemos ubicar al Valle en el contexto mundial”, opinó el Secretario de Fruticultura, y consideró muy importante las últimas auditorías de Brasil.
El otro aspecto de la puesta en vigor de la Ley de Sanidad, es resolver el problema de las chacras abandonadas, porque se ha determinado que con el viento un monte abandonado puede afectar frutales a 4 kilómetros de distancia.
Consultado sobre el rol de los chacareros en la implementación de la ley, señaló Diomedi que “es de mucha responsabilidad del sector productivo”, por el rol de monitoreo, por ejemplo, para detectar si hay larvas vivas.