Legisladores oficialistas también cuestionaron la «extorsión» de ATE
Los legisladores de Juntos Somos Río Negro se sumaron a las críticas que expresó hoy el gobernador Alberto Weretilneck a los métodos de protesta utilizados por ATE en los municipios rionegrinos, especialmente en este último conflicto en Contraalmirante Cordero.
«Estamos alarmados por los métodos antidemocráticos puestos de manifiesto por dirigentes del gremio», expresaron desde la bancada oficialista mediante un comunicado de prensa, en el que manifestaron su «solidaridad con el intendente Gustavo Pita».
«Como hombres y mujeres de la democracia, reconocemos y respetamos el derecho de los trabajadores a expresarse y reclamar lo que crean que les corresponde, pero hoy, y ante tanto acto patoteril, estamos convencidos que la ciudadanía está asistiendo como un azorado testigo a una maniobra de neto corte político, que tiene como fin desestabilizar a los intendentes que trabajan en sintonía con el gobierno provincial», agregaron.
Los legisladores subrayaron: «Hoy, el látigo que se aplica es el apriete, la extorsión, el destrozar bienes de todo un pueblo y cortar rutas, recurso este último de neto corte marquetinero y para la tribuna. Y afirmamos esto con fundamento, porque pertenecemos a un gobierno que dialoga, escucha, que recorre cada pueblo y busca en el consenso las mejores formas de mejorar la calidad de vida de toda una provincia».
«Por eso, en sintonía con lo expresado por nuestro Gobernador Alberto Weretilneck, hacemos un llamado a los funcionarios judiciales con jurisdicción en el último corte de ruta ocurrido en Contralmirante Cordero, para que intervengan en el marco de la Ley», inquirieron.
Y sostuvieron: «Estamos convencidos que nadie tiene el derecho de hace vivir a ningún rionegrino en un clima de violencia y extorsiones».
«En este contexto, es necesario condenar entonces que se impida la prestación de servicios, el normal funcionamiento institucional y que se tome a la sociedad toda de rehén con un corte de ruta en pos de reclamos que tienen vías democráticas de abordaje. Y como sabemos que la dirigencia sindical de la provincia, aún la más radicalizada, conoce esos caminos y tiene pruebas de nuestra predisposición al diálogo, es que no tenemos dudas que hoy sus maniobras -abusivas y violentas- esconden claramente una intencionalidad política. No necesitamos en Río Negro embajadores del conflicto permanente», indicaron.
Y concluyeron: «Por ello, pedimos que se ponga fin de manera inmediata a cualquier actitud de apriete y agresión como primer paso a un modo más civilizado de entendimiento entre las partes».