Según el CEP, en Río Negro hay una víctima de violencia cada 28 días
En Río Negro hay una víctima de violencia cada 28 días. El dato se desprende de un informe que realizó el Centro de Estudios Patagonia, que también revela que se registran entre 3 y 4 denuncias diarias. La línea 102 de Bariloche recibía más de cuatro llamados diarios. Las cifras de femicidios rionegrinas superan en un 33% a las medias nacionales.
La provincia destinan escasos recursos a atender la problemática de las violencias contra las mujeres, y los presupuestos no fueron nunca elaborados con perspectiva de género, tal como recomiendan los organismos internacionales. El año pasado sólo el 2% del presupuesto en materia de género fue ejecutado.
A esa conclusión -entre otras- llegan Susana Yappert y Celeste Ratto, del área de Derechos Humanos y Género del CEP, en un documento de trabajo elaborado en coincidencia con una nueva edición de la iniciativa popular #NiUnaMenos, que este año incorpora la consigna #VivasNosQueremos. El informe lleva como nombre «Las cifras de las violencias contra las mujeres en Río Negro».
Tras un estudio detallado en donde se reúnen las cifras sobre los distintos tipos de violencias que enfrentan las mujeres en nuestra provincia, este trabajo demuestra que el Estado no ha hecho lo suficiente para “prevenir, sancionar y erradicar” las violencias hacia niñas y mujeres en la provincia.
Río Negro fue una de las pioneras en la sanción de normativa, pero lerda en la reglamentación, implementación y en dotar de partidas presupuestarias específicas para dar cumplimiento a leyes vinculadas al tema que nos ocupa.
En el informe las autoras destacan que el 3 de junio de 2015 quedará como un día histórico en la lucha por los derechos de las mujeres, contra las violencias de géneros y los femicidios, «ya que durante una jornada se logró poner en cuestión la desigualdad a la que las mujeres nos enfrentamos diariamente».
En su análisis busca hacer un balance que permita encontrar razones para entender por qué, pese a lo que que se avanzó y los dispositivos con los que se cuenta, se registran tantos femicidios. Las autoras sostienen «El esfuerzo llevado adelante para reunir los datos que existen nos han permitido detectar dispersión de fuentes, falta de coincidencia entre los registros que aportan los distintos organismos y en general una carencia de interés en los mecanismos de recolección y registro estadístico. Sólo las estadísticas fiables permiten dimensionar problemas y sólo dimensionándolos podemos asignarles recursos para abordarlos. La deficiencia en los registros- que impiden llegar a un diagnóstico adecuado sobre las violencias- se torna deficiencia en las políticas».
Entre otros puntos de arranque para el análisis se recuerda que, según la Casa del Encuentro, cada 30 horas una mujer es asesinada en el país en razón de su género.
En el escrito se pregunta por qué mujeres y niñas sufren distintos tipos de violencias de modo cotidiano y sistemático; por qué se perpetúan estereotipos que las fijan en roles fijos y por qué cientos de mujeres en toda la provincia buscan respuestas del Estado- garante de sus derechos-, y demasiadas veces ese Estado no da respuestas, o esas respuestas no son adecuadas y oportunas o el Estado reproduce violencia, ejerciéndola.
Yappert y Ratto recuerdan que Bariloche acaparó en un mes la mayor cantidad de asesinatos de mujeres que registre en su historia, por lo que la ciudad cabecera de la provincia moverá el registro estadístico de femicidios. Pero no sólo eso. Destaca que la gravedad de la situación movió a los actores políticos en su conjunto que, en tiempo récord, ensayaron respuestas a las demandas de una sociedad movilizada.
El informe da cuenta de los principales registros sobre diversas formas de violencias que sufren las mujeres en la provincia a partir de la combinación de distintas fuentes de datos: estadísticas, censales, judiciales, presupuestarias. También releva trabajos realizados hasta el momento en materia de violencia de género, las leyes de protección provinciales, nacionales e internacionales, las dificultades que se enfrentan y la situación histórica y actual de la provincia de Río Negro.