Emotivo homenaje a Atahualpa y reiterado reclamo de Justicia
Julieta Vinaya, que llevaba puesta una gorra de Atahualpa, habló este mediodía frente al edificio de Tribunales de esta capital, en Laprida y 25 de Mayo, y rindió un emocionado homenaje a su hijo, asesinado hace ocho años y sin respuesta de la Justicia, en cuya investigación están implicados policías y fiscales y magistrados sospechados de mal desempeño de sus funciones.
“Mi salud en estos ocho años se ha ido deteriorando por esta larga agonía”, dijo Vinaya ante unas 200 personas que acompañaron la movilización y agregó “ya no me quedan lágrimas”, como una manera de definir su lucha en reclamo de justicia por el asesinato de su hijo.
Participaron del acto vecinos, concejales, Unter, estudiantes secundarios, familiares y víctimas del terrorismo de Estado, Autoconvocados y demás entidades.
Vinaya destacó que el gesto de usar la gorra de Atahualpa es un símbolo de todos aquellos jóvenes que llevan gorras y capuchas y que son estigmatizados por la policía y la Justicia.
“Nosotros somos la gente común, somos de la clase baja, los que no tenemos plata, morochos y los que vivimos en la periferia”, puntualizó a la vez que indicó que “ellos (los funcionarios judiciales) son de una cierta elite y cobran fortuna. Uno debería trabajar años para cobrar lo que ellos ganan en un mes”.
En su repaso Vinaya no dejó de mencionar a los que estima responsables por la muerte de su hijo y el encubrimiento policial y judicial, como por ejemplo a los dueños de “Mi loca”, el local nocturno de donde sacaron a Atahualpa el 15 de junio del 2008, y sus vinculaciones familiares con el ex fiscal Ricardo Falca.
También cuestionó la labor desarrollada en la investigación a la actual camarista Daniela Zágari, que en aquellos años se desempeñaba como fiscal.
Recordó aquella noche y volvió a pedir que quienes fueron testigos (alrededor de medio centenar de personas) de aquellas circunstancias y “sepan algo se presenten a la Justicia a declarar”.
Julieta Vinaya destacó que “vamos a seguir trabajando” y denunció que si “la causa va a la Corte demorará entre 10 y 15 años”.