La Justicia habilitó un habeas corpus y peritará la cárcel de Cipolletti
(ADN).- El juez de Cipolletti, Lucas Lizzi, resolvió un habeas corpus presentado por la defensora de Ejecución, Laura González Vitale, y ordenó una inspección en la cárcel. El recurso fue motivado por una huelga de hambre iniciada por los reclusos por falta de calefacción.
La medida llega luego de un freno de la Justicia al ingreso de pesos a la cárcel de Roca por no presentar condiciones de alojamiento. Esos dos establecimientos penitenciarios evidencian falencias, que se suman a las recurrentes en Bariloche, donde el Poder Judicial exigió al gobierno avanzar en soluciones.
Lizzi resolvió solicitar mediciones de temperatura en los pabellones del penal, en distintos horarios pero sobre todo a primera hora de la mañana y durante tres días corridos. Tal medición se efectuará a través del gabinete de Criminalística.
También solicitó informes por escrito a las autoridades del penal para que consignen si funciona el sistema de calefacción en los pabellones “C” y “D” (los reclusos de esos sectores fueron los que interpusieron el recurso). En el caso de que el sistema de calefacción estuviera fuera de servicio el juez pidió que se indiquen los motivos y sí existieron gestiones ante la dirección del Servicio Penitenciario Provincial para su reparación. También solicitó la documentación que acreditara esos trámites.
Por último exigió que se indique la dieta que están recibiendo los reclusos, puntualmente sí es dieta calórica y sí tienen frazadas.
Esta mañana, el juez Lizzi se trasladó al penal y además de notificar personalmente a las autoridades mantuvo varias audiencias con los reclusos. Ellos mismos le manifestaron que, ante las distintas gestiones, habían desistido de la huelga de hambre.
En los días previos, varios detenidos ya habían sido entrevistados personalmente en el Juzgado N°8.
Durante la reunión con las autoridades del penal, el mismo personal reconoció ante el juez que había problemas con la calefacción. Sin embargo, Lizzi constató que había una empresa realizando un relevamiento e incluso también se estaba midiendo la temperatura.
En la recorrida, el juez fue guiado por el subdirector del penal Fredy Mulato.
Lizzi también resolvió una medida cautelar de “no innovar”, ante una presentación que hizo el fiscal José Rodríguez Chazarreta. El funcionario del Ministerio Público había recorrido el penal durante la jornada del jueves y fue en ese contexto que hizo varias observaciones.
El juez dispuso, por siete días, la prohibición de ingreso de nuevos internos al penal. Es que el número de personas alojadas ya superó el máximo permitido, que son 120 reclusos. También intimó al ministerio de Seguridad y Justicia para que elabore un “plan de acción”.
Entre otras cuestiones Lizzi objetó la puesta en funcionamiento del gabinete Criminológico (que es el organismo encargado de evaluar y calificar a los presos), la falta de profesionales médicos y de un equipo especializado para el tratamiento de ofensores sexuales. En esa misma medida también se consignó el problema de la calefacción.
En cuanto al alojamiento de condenadas de sexo femenino, solicitó la creación o readecuación de un pabellón especial para mujeres y de un pabellón para internos con beneficios. Advirtió que, atento a la cantidad de presos alojados, también se debe incrementar la cantidad de personal penitenciario. El lunes Lizzi aguardará la remisión de todos los informes.