Odarda quiere saber sobre la posibilidad de que se instalen bases de EE.UU en el país
La Senadora Magdalena Odarda, quiere que el Ejecutivo nacional le “explique si existe la posibilidad de que se emplacen bases militares en la Triple Frontera (Argentina, Brasil y Paraguay) y en la ciudad de Ushuaia, capital de la provincia Tierra del Fuego”. Lo hizo mediante un Pedido de Informes donde señala que “en caso de ser esto afirmativo, pretende conocer el convenio firmado, con detalle de los motivos y las implicancias del mismo”.
Puntualiza la senadora rionegrina que diversos medios locales argentinos han dado a conocer que tras un “relanzamiento de las relaciones militares” entre EEUU y Argentina, el Pentágono prepararía la instalación de dos bases militares en territorio argentino: al norte del país en la Triple Frontera que comparte con Brasil y Paraguay y otra al sur, en la ciudad de Ushuaia, capital de la provincia de Tierra del Fuego”.
“Se anunció también -agrega- el Ministerio de Defensa argentino informó a mediados de mayo, que una delegación integrada por el viceministro de Defensa, Ángel Tello, quien asesora al ministro Julio Martínez como Secretario de Estrategia y Asuntos Militares, viajó a la sede del Pentágono para reunirse con Rebecca Chávez, secretaria adjunta de Defensa de EEUU para la región, a fin de dar forma a los puntos en materia de cooperación militar acordados por Macri y Obama durante la visita oficial del mandatario estadounidense a Buenos Aires”.
Odarda señala que en otros portales informativos, afirman además que el Gobierno de Macri justificó la instalación alegando que “en el lugar se realizarán tareas científicas. Queremos que la ciudad de Ushuaia se convierta en una base logística para apoyar las tareas científicas en la Antártida”, según reseñó el portal argentino Contexto. De este modo, se contemplaría la edificación de una base militar logística en Ushuaia para la operación de buques y aviones destinados a “estudios científicos” en el denominado Polo Logístico Antártico.
Sin embargo, analistas han señalado que desde esa zona cercana a la Antártida, pueden controlarse geoestratégicamente las rutas de interconexión intercontinental entre África y América y los océanos Pacífico, Atlántico e Índico. Por tanto, el interés probablemente no sea científico sino más bien militar, sin considerar que el área también representa parte de la más grande reserva de agua congelada del planeta.
Por su parte, la especialista en temas de geopolítica, estrategia y defensa nacional y miembro del Centro de Militantes para la Democracia Argentina (Cemida), Elsa Bruzzone, aseguró: “Estados Unidos utiliza diversas excusas, entre ellas la de ‘ayuda humanitaria’ y ‘apoyó ante las catástrofes naturales’, para instalar bases militares disfrazadas de bases científicas. Estas bases encubiertas siempre las instalan en zonas donde hay recursos naturales altamente estratégicos: agua, tierra fértil para producción de alimentos, minerales, hidrocarburos, biodiversidad”. Teniendo en cuenta que, en la Península Antártica se encuentran los mayores yacimientos de hidrocarburos de la región y hay minerales altamente estratégicos indispensables para la industria militar y la aeroespacial, la preocupación aumenta.
“La intención de Norteamérica es tener el control completo del Acuífero Guaraní, la tercera reserva mundial más grande de agua dulce”, asegura Bruzzone.