Segundo semestre. ADN
Se aproxima el segundo semestre y la prometida recuperación de la economía no será parte de la temporada de invierno. La inflación del INDEC superó los índices privados y del Congreso. Y sin promocionada lluvia de dólares en inversiones después del pago a los Fondos Buitre, la desaceleración de la economía impone nuevas metas salariales.
Conducidos por Pablo Moyano, la rebelión de los camioneros amenaza con parar el país. Hace unos día frenó la salida de los combustibles de las refinerías. Si la medida se profundiza, están en jaque la recolección de residuos, el transporte de caudales, el abastecimiento de alimentos, la distribución de diarios y revistas y toda la carga que se mueva sobre ruedas.
En Río Negro los sindicatos están avisando que vendrán medidas de fuerza si no se reabren las paritarias. UnTER, ATE, SITRAJUR y ahora UPCN reclaman recomponer los salarios de los trabajadores que han perdido su poder adquisitivo.
Pero no hay que descartar que el conflicto nacional produzca un arrastre local. Los gremios enrolados en la CGT podrían seguir los pasos de la conducción central. Por ahora sólo Camioneros amaga con un paro, pero es de esperar que otros gremios pertenecientes a esa centra obrera se sumen. Muchos están en plena paritaria, otros esperan un aumento sobre lo acordado.
Será difícil para el gobierno de Alberto Weretilneck sostener el argumento del equilibrio y el endeudamiento. La Casa Rosada está patrocinando la toma de créditos en el exterior. Ahora que la Argentina salió del veráz internacional, la Nación y las Povincias podrán volver a endeudarse a una tasa menor.
Weretilneck reniega de tomar deuda para financiar salarios. Prefiere que ese dinero vaya a inversiones que generen puestos de trabajo. El problema es que las condiciones nacionales no otorgan un marco propicio. Es cierto que -de apoco- se reactiva la obra pública, pero aún en cuenta gotas. No alcanza. Y las economías regionales están serio riesgo.
Según se reveló en estos días, una familia tipo tendrá que destinar 100 mil pesos para pasar una semana en la nieve. Esos valores más el alojamiento, la comida y el transporte vuelven a Bariloche un destino inalcanzable. Pero la zona cordillerana tiene otro problema: el tarifazo. Empresarios y dueños de pymes aseguran que no alcanza con el freno en 500%. Piden retrotraer los aumentos en las tarifas del gas y esperar a que pase la temporada. Tampoco les cierra pagar los incrementos en cuotas porque al momento de devolver estarán en temporada baja.
Con esa economía regional en jaque, tambalean puestos de trabajo. ¿Qué inversión puede generar empleo allí?. ¿ Quién puede tomar un crédito internacional en estas condiciones?. Retroceden además otras variantes, menos rentables pero importantes para la zona. La inversión en tecnología es menor, se perdieron fuentes de trabajo en la investigación. Los productores de fruta fina y otros rubros están en alerta. El comercio en baja: hay extensas filas de vehículos todos los fines de semana en el Paso Samoré a Chile por lo conveniente de los precios en electrónica, indumentaria y repuestos de autos.
El Alto Valle es una incógnita. Las promesas del macrismo son hoy una ilusión. La salida del cepo, la devaluación y el fin de las retenciones no lograron sacar a la fruticultura del pozo. Hay cada vez más pequeños y medianos productores al borde de la quiebra. Un dato: la manzana y la pera fueron los productos con más distorsión entre el campo y la góndola. Así lo reflejó el último índice IPOD que realiza la CAME.
La fruticultura también es víctima de los tarifazos. Las empacadoras pagan la energía eléctrica con aumentos excesivos. Hay facturas que superan el millón de pesos. Otras industrias también lo sufren.
Hay un sector que mejora levemente. La ganadería ovina y la vacuna recuperan su actividad y en algunos sitios de la provincia se logra repoblar algunos campos. La mejor opción está en los valles Medio e Inferior (vacas) y en las zonas aledañas a El Cuy las ovejas vuelven a tener importancia en la economía. No así la Línea Sur. Ese sector deberá redefinir su economía. ¿Habrá un impulso a la minería?.
La pesca en San Antonio no termina de ser un producto de economía de subsistencia, y la extracción de hierro en Sierra Grande está en coma profundo.
En este contexto el gobierno deberá evaluar la posibilidad de reabrir las paritarias. Los salarios estatales podrían ser el único motor económico. En este esquema de recesión algún sector debe inyectar dinero.
El Ministro de Economía repite que los ingresos propios caen producto de la falta de dinero en circulación. Lo atribuye al plan del gobierno nacional de enfriamiento de la economía para bajar la inflación. Pero también caen los ingresos por coparticipación. La Nación cada vez envía menos fondos.
A favor, el gobierno local cuenta con el acuerdo para la devolución de una parte del 15% retenido, el crédito blando nacional y la colocación de Letras. ¿Alcanza?. Será un segundo semestre de alto impacto.
Los gremios nacionales y provinciales saldrán (de no haber mejoras) a la calle, promoverán medidas de fuerza y algunos serán más duros que otros en sus formas de reclamo.