¿Cuánto valen 200 pesos?: el poder adquisitivo a través del tiempo
(Julia Pena*).- El yaguareté que ilustra al nuevo billete de 500 pesos ya está en circulación. El Banco Central de la República Argentina había anunciado también el lanzamiento de billetes de 200 y 1000. Mientras que este último se estrenará en 2017, el de 200 recorrerá billeteras y cajeros para finales de año, aunque su boceto ya generó polémica porque la ballena franca austral que ilustra tiene aletas en el lomo en lugar de dorsales. ¿Qué se podrá comprar con este ejemplar de cetáceo?
Durante la última gestión de Cristina Fernández se reeditó el billete de 100, reemplazando a Julio Argentino Roca por Eva Perón. No obstante, desde su lanzamiento en 2012, su poder adquisitivo se fue erosionando. El argumento para lanzar billetes de mayor denominación es principalmente facilitar el pago de grandes sumas de dinero, aunque también en el bolsillo de la gente es evidente la escasa capacidad de compra que tiene en estos días un Roca o un Evita.
En la siguiente infografía se ilustra qué podría comprarse con un billete de 200 en junio de este año (último dato disponible) comparado con dos billetes en julio de 2012 (primer dato disponible) y junio de 2015 para analizar la comparación interanual, según datos de la serie de precios medios de la Dirección General de Estadística y Censos de la Ciudad de Buenos Aires.
Los 87 productos relevados se incrementaron en el último año un 43%, y se triplicaron respecto de 2012 en consonancia con la evolución de los bienes del índice de precios al consumidor, y algo menor a la evolución del nivel general, que se vio fuertemente traccionada por el incremento en los servicios públicos y de transporte.
¿Y con los salarios qué pasó?
El salario mínimo vital y móvil (que determina la suma mínima para satisfacer necesidades básicas y debería tener relación con el costo de la canasta de bienes y servicios necesarios para la subsistencia de un trabajador y su núcleo familiar), es en la actualidad de $6.060 y superará los $8 mil a partir de 2017. Desde 2012 se incrementó en un 127% y un 28% respecto del 2015.
Al igual que sucede con el poder adquisitivo de un billete, el salario mínimo vital y móvil en términos reales viene decreciendo sostenidamente desde 2012 (máximo de la última década), según un informe el Observatorio del Derecho Social de la CTA. Su actualización en los últimos años no pudo equiparar la erosión de la inflación. El primer cuatrimestre de 2016, este salario podía adquirir un 4,4% menos de productos que en igual periodo de 2015, y casi un 11% menos que en 2012. Por su parte, la Junta Interna de ATE – INDEC estimaba el valor de una canasta básica para una pareja con dos hijos en $19.163,80 al 31 de mayo de 2016, por lo que el salario mínimo apenas podía adquirir un tercio de canasta.
Para bajar tantos números a la cruda (o frita y para llevar) realidad: en términos de empanadas, el salario mínimo de 2012 podía comprar 598 empanadas, mientras que el actual, apenas 421.
*Notas Periodismo Popular