Cultivos del Valle Inferior serían elegidos por astronautas de la NASA
(ADN).- Mientras la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) declaró a las semillas de quinua y amaranto como las más cercanas al ideal de alimentos para las personas por sus nutrientes y proteínas y fueron elegidas por la NASA como elementos nutritivos por excelencia para los astronautas, en el Valle Inferior del río Negro se incorporaron hace no más de cinco años algunas hectáreas con esos cultivos.
De origen andino, el quinua y amaranto tienen un gran potencial de desarrollo, fundamentalmente por adaptarse a la tierra de la región, aún en las que no son aptas para otros cultivos más tradicionales.
En abril se conoció que la Cooperativa de Productores Orgánicos Patagónicos (Coopoa) comenzó su primera cosecha de quinua, en un predio que la entidad tiene en el llamado Bajo de El Juncal, a 15 kilómetros de la capital rionegrina.
“El quinua y el amaranto son cultivos americanos que eran producidos en la época precolombina; ambas semillas poseen similar composición, razón por la cual se consideran en conjunto, siendo mucho más equilibradas que los cereales convencionales con un 18 por ciento de proteínas contra un 10/14 por ciento”.
Un reciente documento legislativo consignó que en el Valle Inferior hay cultivos de quinua y amaranto en notoria expansión, pasando de ser netamente de carácter experimental a “una realidad con un futuro promisorio”.
Además, esos cultivos son muy requeridos en mercados como los Estados Unidos, la Unión Europea e Israel, que valoran sus propiedades, porque no tienen gluten, razón por la cual pueden ser consumidos por celiacos.
Como no hay actualmente en la zona la tecnología existente en otros lugares del país, para la zafra 2016 se contó con la colaboración voluntaria para su recolección de comunidades originarias, la comunidad boliviana, productores y estudiantes universitarios y secundarios de la zona de Viedma.
Mientras tanto, hay un proyecto de la Universidad Nacional de Río Negro para dar valor agregado a ambos productos y la futura posibilidad de proveer una máquina para producir harina.
A todo esto, los legisladores Mario Sabbatella y Alejandro Marinao promovieron declarar de interés económico, productivo y social el cultivo de la quinua y el amaranto desarrollado en el Valle Inferior del río Negro.