El cinismo de Rochas
(Nicolás Folino*).-Hay un enorme cinismo por parte de quienes denuncian la supuesta extranjerización de la tierra y se quedaron callado cuando “los argentinos” amigos de los Kirchner se quedaron con terrenos fiscales a precio vil o compraron una estancia tras otra con dinero mal habido.
Desde su cinismo, se olvidan de que dejaron un país con 30 por ciento de pobres, a pesar de su “década ganada” de supuesto mayor crecimiento económico en la historia, de que se llevaron puesta la Constitución y las instituciones, de que saquearon al Estado. Pero ahora vienen a hablarnos de Patria.
En su declamación pseudopatriótica demuestran su intolerancia, en este caso descalificando al diputado nacional Sergio Wisky por el sólo hecho de pensar distinto. Como hicieron durante doce años, su única propuesta es reemplazar el debate por el insulto. Una agresión que hoy tiene un destinatario concreto como Wisky, pero que elípticamente busca atacar a todos los que no piensan como ellos.
Hay que recordar lo que dice la Constitución Nacional reformada en 1994, y que es obra de muchos de los actuales dirigentes, incluyendo a la ex presidenta que lidera el «movimiento» al cual adhieren Doñate, los Soria, los legisladores que les responden y al que es funcional con sus planteos la senadora Odarda. En su artículo 20 dice que “los extranjeros gozan en el territorio de la Nación de todos los derechos civiles del ciudadano; pueden ejercer su industria, comercio y profesión; poseer bienes raíces, comprarlos y enajenarlos; navegar los ríos y costas; ejercer libremente su culto; testar y casarse conforme a las leyes». Pero ya sabemos que la Constitución y sus instituciones no son algo que le interese demasiado al kirchnerismo.
Nuestro país y muy particularmente nuestra región se hicieron grandes en buena parte gracias al esfuerzo de inmigrantes de todas partes, los cuales vinieron con una mano atrás y otra adelante detrás de un sueño de prosperidad. Ciudadanos de otros países que adoptaron la Argentina como propia, que en la mayoría de los casos entablaron relaciones pacíficas con los habitantes anteriores y que juntos construyeron un proyecto de Nación. Proyecto al cual el relato de la hegemonía kirchnerista quiso silenciar en pos de falsas antinomias y reivindicaciones que eran sólo una pantalla para ocultar sus negocios espurios.
Coincidimos con nuestro Papa Francisco: la Patria no se vende. Pero entendemos por Patria mucho más que ese territorio del que el kirchnerismo ahora se acuerda en un manotazo de ahogado en su búsqueda de temas para la agenda pública. Creemos que la Patria también son los valores que nos unen, los que nos permitieron alguna vez ser grandes, los que años de esa autocracia que reivindican algunos tiraron por la borda.
Lamento que nuevas generaciones mediantes impulsen la antnomia amigo-enemigo para imponer sus ideas con el agravio. Rochas es conocido por haber sido defensor de la ley de disponibilidad y no por ser un defensor de los derechos de los rionegrinos.
*Cambiemos Viedma