Fruticultura, con foco en el mercado interno y el consumidor
(ADN).- Alberto Weretilneck regresó de la misión comercial a la región de la Emilia Romagna en Italia, convencido que hay que generar un cambio cultural en el sector frutícola para su reactivación. Junto a productores recorrió chacras e industrias frutihortícolas. Y monitoreó el sistema asociativo y comercial.
Esa zona italiana es competidora directa de Río Negro en el mercado internacional. El objetivo era conocer el desarrollo e importar recetas al Alto Valle.
La primer impresión estuvo en la calidad de la planta. La velocidad de crecimiento y el rindex son mayores a las que se encuentran en nuestra provincia. El modo de recolección (que sigue siendo artesanal) es más ágil y más cuidadoso con la fruta, para evitar roturas y machucones.
El sistema de asociación de pequeños y medianos productores mantiene un espíritu cooperativo, pero moderno. Ello permite fluidez en el negocio y coordinación en el tarea que optimiza la producción.
Otro punto destacado en el proceso italiano que entuciasmó a Weretilneck, es el sistema de comercialización. Los consorcios (estas cooperativas modernas) tienen trato directo con los supermercados y se adaptan a los pedidos. Por caso, los envoltorios, la cantidad de fruta, colores y tamaños. La demanda corresponde al consumidor que reclama determinados productos.
También, la comitiva rionegrina observó que gran parte de la producción está destinada al mercado interno.
El Gobernador cree que debe haber un cambio cultural en el sector, incluido en las políticas públicas. En el corto plaza la idea es mejorar la calidad de la plantación de frutas. Los desafíos del mercado frutícola son muchos, pero en el Gobiernoo creen que se puede avanzar en mejoras que lo reimpulse.