Acuerdo salarial y anuncio de más inversiones en Matadero de Luis Beltrán
“En plena crisis el matadero acuerda salarios y apuesta en soledad a inversiones genuinas”. Así lo manifestaron los trabajadores del Matadero Municipal de Luis Beltrán S.E en el marco de la celebración del acuerdo de la nueva paritaria salarial que incluye un aumento del 12 por ciento para lo que resta del año.
También subrayaron la “reorganización administrativa y de gestión de la empresa en esta nueva etapa, el alto nivel de inversiones permanente y sistemático mes a mes, la recategorización y reconocimiento del SENASA y la participación activa de los trabajadores en las decisiones”.
Sin ningún tipo de ayuda del gobierno provincial ni nacional y a pesar de la crisis generalizada de la industria, el comercio y la producción, la empresa Matadero Municipal de Luis Beltrán S.E. se transformó en pocos meses en una de las mayores generadoras de trabajo intensivo durante todo el año en el Valle Medio. Sostiene a más de 150 familias de manera directa a indirecta en la región, garantiza la sanidad alimenticia de una gran región de la Patagonia norte y un modelo de gestión estatal con participación de los trabajadores.
Así lo demuestra el nivel de faena, la mejora sustancial del servicio prestado, la incorporación de nuevos clientes en esta primera etapa del año y un nivel de inversiones record para la mejora de la infraestructura, equipamiento y condiciones laborales que supera los dos millones y medio de pesos con recursos genuinos y sin el aporte “de un solo centavo” por parte del gobierno provincial o nacional, según explicaron sus autoridades.
La empresa es conducida por Gerardo Martinez, Jorge Llorente y, en representación de los trabajadores, Horacio Ortiz, mientras que los delegados sindicales Fabián Rosas y Dardo Medel trabajan articuladamente y con diálogo diario con el Directorio del Matadero.
A través de ese esquema organizativo se definieron los aumentos salariales, la mejora en la condiciones de trabajo y además de las grandes inversiones ejecutadas, la puesta en marcha a partir del mes de setiembre de una nueva y millonaria inversión con recursos propios, para el cambio de una antigua caldera y la instalación y puesta en marcha de un sistema de industrialización de la sangre para darle valor agregado a los subproductos, incorporar más trabajadores a la planta y generar mayores niveles de ingresos económicos. Apuestan también a una nueva cámara frigorífica.
“Con el Spray de Sangre y la nueva caldera podremos darle valor agregado no sólo a los desperdicios de nuestro frigorífico sino a los de toda la región de la Patagonia Norte, además de hacer un grandísimo aporte al medioambiente y generar más mano de obra intensiva para nuestra ciudad y la región”, señalaron Gerardo Martinez y Jorge Llorente, presidente y vice de la Sociedad del Estado.
Por su parte Fabían Rosas y Dardo Medel en compañía de la delegada de UPCN, Cristina Laza, acordaron un nuevo aumento salarial para este año del 12 por ciento. “Estamos muy felices por este proceso que estamos viviendo los trabajadores porque la tranquilidad de saber que cobramos en tiempo y forma no tiene precio, y que podemos discutir en paritarias y lograr acuerdos justos y garantizar que la plata generada con el esfuerzo de los trabajadores se invierte en el Matadero y para el crecimiento de nuestra empresa”.
También destacaron que sienten orgullo por el protagonismo provincial que tomó el Matadero de Luis Beltrán “al haber sido la responsable de que todos los rionegrinos y neuquinos queden amparados frente a la aumento desproporcionado e irracional del gas”. Como se recordará fue la Empresa junto a la intervención judicial del diputado nacional Martín Doñate quienes lograron frenar el “tarifazo” para todos los usuarios, empresas e industrias de la Rio Negro y Neuquén.
Rosas y Medel señalaron además que “la efectividad de la gestión y las inversiones con el producido del trabajo diario debe continuar y profundizarse y, para lograr eso, no debemos ni vamos a permitir que pase lo que pasaba antes con el Matadero, que lo usaban algunos intendentes para cubrir los déficits de sus gestiones municipales o algunos seudoempresarios que lo gestionaban mal, lo vaciaban o lo fundían”