El abanderado, el silencio y el balazo en la nuca: La familia Muñoz prepara una marcha a Viedma
No solo mataron a un policía cuando mataron a Lucas Muñoz, sino además al abanderado de su promoción en la escuela de oficiales, como recordó su padre Benjamín en Jacobacci en medio de una caravana que tocó distintos pueblos de la región sur de la provincia. “El vió algo, escuchó algo o estaba investigando algo”, comentó el papá. Al mismo tiempo, en Barilche los abogados que ejercen la representación legal de la familia, pidieron que sea citado a declarar el gobernador Alberto Weretilneck, por las afirmaciones vertidas en una nota exclusiva que brindó al diario Río Negro.
La abogada Karina Chueri informó que el pedido se formuló porque “fue el gobernador el que habló de un ‘pacto de silencio’, de cuestiones de la comisaría 42ª donde trabajaba la víctima y otros temas llamativos”.
Otra parte de la familia Muñoz y varios allegados, con su hermana Paola a la cabeza, realizaron un corte de ruta en el cruce de la ruta 3 y la 23, portal de ingreso a la región sur. En el piquete, Paola volvió a cuestionar, en declaraciones a FM 98.7 de Valcheta, la falta de acompañamiento de las autoridades: “Nosotros queremos que el gobernador tenga un gesto con la familia. Habló con nosotros antes de que mi hermano apareciera, pero después de encontrar el cuerpo de Lucas, ni él y nadie del gobierno se comunicó” y añadió que “nosotros no nos enteramos de la causa por parte de la justicia, el fiscal prefiere hablar con los medios y no con nuestros abogados, si de algo hemos tomado conocimiento del caso, fue por la prensa” sostuvo.
Consultada por los traslados de policías que están bajo sospecha, comentó que “ellos desde un principio deberían haber comenzado a cortar cabezas, eso que trasladan o mueven, es sacar basura de un lado y ponerla en otra”.
Pero lo que más ha irritado a los familiares es que, por ejemplo cuando llegaron los restos de Lucas Muñiz a la localidad de Ramos Mexía para su entierro “no vino nadie a Ramos. Ni el Jefe de Policía”, declaró Paola, quien adjudicó esa ausencia a que “tienen culpa, por algo no se acercan. Están todos metidos en esto: Policías, jefes, ministros. Mínimo el Jefe (Mario) Altuna tendría que haber venido al pueblo nuestro cuando enterramos a mi hermano. Ni siquiera el comisario se acercó”.
Los familiares anunciaron la realización de una marcha para este viernes en Viedma, y otra concentración en Bariloche para el domingo siguiente.
Weretilneck en la entrevista exclusiva al diario de General Roca dijo que el crimen del policía fue un mensaje “casi mafioso” y de “poder absoluto” porque “se hace a dos cuadras de la comisaría, a pleno día, con uniforme”. “Lo tengo el tiempo que quiero, lo asesino y lo pongo cuando quiero”, expresó Weretilneck.
Por su parte el fiscal Martín Govetto informó el sábado que según las peritajes de Gendarmería, al policía lo secuestraron y uno o más días después lo mataron, señalando que aún no se determinó si el cadáver fue “plantado” en el lugar del hallazgo, cerca de la avenida de Circunvalación, en las afueras de Bariloche.
El cuerpo presenta dos impactos de bala con orificio de entrada y salida. Uno en una pierna, y otro que ingresó por la nuca.