La familia de Muñoz asegura que las torturas a las que fue sometido Lucas fueron para «sacarle» información
(ADN).- Los familiares del policía asesinado en Bariloche creen que estuvo secuestrado para sacarle información y que en ese tiempo fue torturado, según se desprende de las declaraciones que efectuó a una radio del Alto Valle su hermana Paola. A pesar que el resultado oficial de las pericias de los forenses aún no llegan a los despachos judiciales, comenzó a circular información muy delicada en el círculo familiar. Creen que el cuerpo de Lucas Muñoz no tenia dos balazos, sino 3. Uno en una pierna, el mortal en la nuca, y otro en una mano. El siguiente dato que exponen en los medios es que le habrían cortado 3 dedos. “También le cortaron 3 dedos”, declaró Paola a la AM 740, y agregó que “eso te da a entender que lo torturaron mucho”.
Los primeros trascendidos de los informes de los médicos forenses indicaban que “le faltaban dedos”. Para dar sustento a sus dichos, la joven mujer indicó que “a mi hermano mayor (Javier), le dijeron que le faltaban los dedos y no porque se los haya comido un perro. Estaban cortados”.
“Ojalá esto sirva para algo, que se investigue y los castiguen como corresponde. Creemos que a Lucas lo tuvieron vivo varios días y lo torturaron, para sacarle información. Por eso lo mataron”, declaró Paola Muñoz. Cree que su hermano pudo haber descubierto delitos que involucraban a sus compañeros de unidad.
Como en otros crímenes, donde algunos policías aparecen como sospechosos, hay miedo y algunas personas vuelcan información a la familia antes que en las instituciones. “Hay gente que nos pasa información para Gendarmería, pero no quieren hablar ni ser testigos. Nombran a los policías implicados. Para mí, lo sacaron engañado de la comisaría. Por eso alteraron el libro de guardia”, dijo Paola.
Aseguró que policías “de confianza”, le dijeron que el cuerpo no tenia 2 balazos como se informó hasta el momento, sino que “tenía 3 tiros: uno en la mano, uno en una pierna y después lo mataron con el tiro en la nuca. Pero también le cortaron 3 dedos. Te da a entender que lo torturaron mucho”, comentó.
“Mi hermano Javier no lo dejaron subir a donde estaba el cuerpo. Algunas versiones dicen que Lucas no estaba tirado en el piso, sino que estaba en un pozo, tapado, sólo con la cabeza afuera. No sé si es cierto o no, pero eso es un mensaje mafioso. Estaba como sentado, semi enterrado. Eso significa que mientras estuvo vivo, la pasó muy mal“, agregó Paola.
Al no haber información precisa para la prensa (como por ejemplo si le faltaban dedos), la única voz oficial sobre el modo en que actuaron los asesinos la dio el viernes pasado el fiscal Martín Govetto, quien describió que la muerte del oficial había sido “muy violenta”.
La familia también ha cuestionado en las últimas horas a funcionarios del poder judicial y en particular a Govetto por –según lo expresado en la radio La Carretera de Allen-, no actuar con la rapidez necesaria. “Cambió totalmente de actitud cuando nombramos los abogados. No fue rápido, no allanó enseguida. Él no nos informó del cuerpo. Nos enteramos de muchas cosas por los medios”, contó la hermana de la víctima. Los Muñoz habrían aportado datos sobre la sede de la Policía Montada y el complejo de cabañas Nahuel Hue antes que apareciera el cuerpo de Lucas, pero la Justicia demoró varios días los operativos y durante la espera apareció el joven muerto en Circunvalación.