Un informe de la mediana empresa indica que las ventas minoristas cayeron 8,1% en julio
Un informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa, sostiene que en otro mes de muy bajo movimiento en el consumo, las cantidades vendidas por los comercios minoristas cayeron 8,1% anual en julio. Es el séptimo mes consecutivo en que las ventas caen, «a pesar de los descuentos agresivos que están haciendo los empresarios para atraer clientes y obtener la liquidez necesaria que les permita afrontar los pagos de salarios, alquileres, servicios y reposición de mercadería».
En julio hubo mucho público en las calles, normal para épocas de vacaciones de invierno, pero poca gente entrando en los locales con ánimo de compra. Los aguinaldos ayudaron por momentos, pero las familias sólo se limitaron a comprar los productos necesarios, señala CAME.
Las ofertas del mercado fueron tentadoras. Muchas rebajas de hasta 50% y en productos de buena calidad en rubros como indumentaria, calzados, marroquinería, bijouterie, y textil blanco. Pero aun así se vendió poco, claramente porque el poder adquisitivo de las familias se derrumbó y se vuelven a establecer prioridades en los gastos.
Las descensos anuales más pronunciados en el mes ocurrieron en: Electrodomésticos y artículos electrónicos (-18,1%), Materiales para la construcción (-12,7%), Ferreterías (-12,2%), y Golosinas (-10,2%). Julio trajo sus eventos especiales, como fue el Día del Amigo, donde hubo más gente celebrando que otros años, pero también se notaron bajos niveles de consumo.
Entre jueves y domingo la venta se vio más estimulada con programas como el Ahora 12 que es una gran ayuda para el comercio, pero también se observó un público menos predispuesto a endeudarse porque tiene sus tarjetas sobrecargadas. Según aseguran los comerciantes, en julio aumentó la cantidad de gente que pagó una compra con más de un plástico, o que probaba con diferentes tarjetas hasta encontrar la que no fuera rechazada.
Con el resultado de julio, las ventas minoristas medidas en cantidades registraron una caída promedio interanual de 6,6% en los primeros siete meses del año.
El rubro que más está sufriendo la retracción económica es Electrodomésticos y artículos electrónicos, donde las ventas bajaron 18,1% anual (siempre medidas en cantidades). Hubo muy poca venta, y lo que salió fueron pequeños electrodomésticos o artículos electrónicos de rango medio además de los calefactores típicos de la época. Las cuotas sin interés continuaron, pero tampoco terminaron siendo un factor de decisión en la compra para las familias, que están más que nada tratando de ordenar sus consumos, establecer prioridades y ajustar los gastos con tarjetas que se volvieron difíciles de pagar en un contexto donde muchos servicios subieron y se llevan una mayor proporción del ingreso familiar.
Un factor que desanimó la compra también fue la noticia de que vuelve el ‘puerta a puerta’, donde muchos consumidores evaluaron esperar este sistema frente a la posibilidad de conseguir algunos productos más económicos (celulares, joysticks, y otros pequeños artículos electrónicos).
En Indumentaria, las cantidades vendidas tuvieron una baja anual de 7,7%, con la gente buscando exclusivamente ofertas. Los comercios adelantaron liquidaciones para rotar la venta y hacerse de liquidez, y si bien el público se orientó a esos productos (los de la nueva temporada pasaron completamente desapercibidos) igual se compró en pequeñas dosis.
En Artículos deportivos las cantidades vendidas tuvieron una caída anual de 7,8%, con muy poco público en los comercios de este rubro. Es otro rubro que compite con el puerta a puerta y eso generó un compás de espera, aunque los empresarios creen que las importantes brechas de precios quedarán compensadas con la posibilidad de comprar en doce cuotas y eso amortiguaría el efecto desplazamiento. Hubo mucho tránsito de turistas a Chile, en busca de mejores precios, y tanto este rubro como indumentaria, calzados, o textil blanco, lo sintió, sobre todo en las provincias limítrofes con el país trasandino.
La merma en las ventas se sintió también en Alimentos y Bebidas, donde las cantidades cayeron 1,9% anual. Si bien es el rubro de menor tasa de caída, la baja es importante para ese sector. Además, en las ciudades grandes y medianas los comercios chicos prácticamente no podían competir contra las ofertas agresivas de los supermercados que se llevaron buena parte de las ventas del mes. Lo que compensó, fue la búsqueda de segundas y terceras marcas, y que muchas familias eligieron hacer compras más frecuentes durante el mes para controlar gastos, algo que en los supermercados es más difícil de lograr.
La menor predisposición a comprar de las familias se notó incluso en rubros de menor valor como Bijouterie, donde las ventas cayeron 8,9% anual, Bazares y Regalerías (-9,4%), o Jugueterías y artículos de librería (-9,3%). Hubo poca gente comprando y mirando y si bien durante la semana del Día del Amigo hubo más movimiento, fueron productos de muy bajo valor y por un periodo muy breve (dos o tres días).