La Justicia espera «ser más creíble» a partir del nuevo Código Procesal
(ADN).- El año que viene entrará en vigencia el nuevo Código Procesal Penal en Río Negro. Uno de los cambios centrales será el rol de los jueces, que serán garantes del proceso. En cambio, los fiscales llevarán adelante la instrucción. Se irá a un sistema de oralidad, y dejará de lado, el actual enjuiciamiento burocrático en papel.
El fiscal coordinador de la IV Circunscripción Judicial, Gustavo Herrera, aseguró que la motivación que dio origen a un nuevo sistema de procedimiento penal, es «el descontento de la sociedad ante el sistema de administración de Justicia».
En este contexto -dijo el Fiscal-, el Ministerio Público se encuentra ante la necesidad de recuperar la confianza y la credibilidad de la sociedad para con el sistema de justicia.
“Yo creo que el Poder político (el legislador con la sanción de la ley N° 5.020 que aprueba el nuevo Código Procesal Penal), busca dar respuesta al reclamo social, que básicamente exige calidad en el trato con la víctima; en el proceso de recolección y construcción de prueba y, fundamentalmente, en la reducción de los plazos para resolver los conflictos y/o dictar una sentencia respecto de los distintos delitos”, explicó.
Entre los cambios principales que prevé el nuevo Código, Herrera explicó que a los jueces “se les quita el poder de investigación y se lo deja sólo para juzgar, en una posición de imparcialidad”.
En tanto, los fiscales asumirán un nuevo rol como los únicos directores del proceso de investigación. “Los fiscales, tenemos el gran desafío de demostrar que somos capaces de hacer que el sistema de juzgamiento funcione”, añadió.
Otro de los puntos principales en cuanto a lo que esta Ley Provincial viene a trasformar, tiene que ver con la oralidad en todas las instancias del proceso, que hoy en día son esencialmente escritas. «En la actualidad -explicó Herrara- se piensa en ‘papel’, con operadores sentados detrás de un escritorio que avanzan escribiendo en nuevas hojas que van completando una investigación. Esa forma de trabajo además se realiza de forma individual, teniendo en cuenta un sólo punto de vista».
A partir de marzo (cuando entre en vigencia el nuevo Código) el eje de la investigación va a dejar de ser el expediente para darle protagonismo a las personas.
“El nuevo sistema no quiere papeles, ni operadores trabajando detrás de escritorios. En cambio quiere que el fiscal vea a las personas y por lo tanto que el trabajo se realice principalmente en la calle, en los lugares donde suceden los hechos”, agregó el Fiscal.
Además, está previsto un fuerte trabajo de equipo que valorará las diversas posturas para enriquecer y fortalecer la etapa investigativa hasta construir la hipótesis final del caso.
Todo este proceso precisará de un especial cuidado de la prueba. Es así que, para reforzar los testimonios de la víctimas y testigos, se debe conformar un grupo de policías especializados en investigación.
“Para tener éxito en nuestra función, necesitamos un cuerpo de policía organizado para reunir prueba científica que sea irrefutable e incuestionable, tanto por la forma en la que se produjo su recolección como también en el tratamiento de la misma”, advirtió.
“En la medida en que cada vez seamos más creíbles y confiables, vamos a recuperar a los testigos que hoy no se acercan o tienen miedo de declarar porque descreen de la justicia”, sintetizó.
“Hoy el desafío al cual nos enfrentamos es el de ser creíbles y confiables. Tenemos que ser capaces de decirle a las víctimas que pueden confiar en nosotros porque vamos a llevar los casos ante el Juez y vamos hacer justicia”, finalizó.