2017 será parecido a 2016
(ADN).- El panorama económico para el próximo año no es muy auspicioso. El Presupuesto nacional marca un parámetro sobre los ingresos que tendrá Río Negro, pero a juzgar por lo ocurrido en 2016, esa proyección puede estar por debajo de los fondos reales. La caída de la coparticicpación es fuerte. No alcanza con el promocionado aumento del fondo sojero, ni los acuerdos por la devolución de ANSES para equilibrar las finanzas.
La recesión contrajo el consumo (como receta del Banco Central para frenar la inflación) y eso afectó de lleno uno de los pilares de los ingresos de las provincias: el IVA. Además, el corrimiento del mínimo no imponible en ganancias, que seguirá ajustándose en 2017, pega en el otro punto de flotación.
La previsión del gobierno nacional sobre la inflación, para el año que viene es del 17%. En esa idea ancla el límite que impuso para las paritarias. Pero los analistas económicos coinciden que en que no será menor a 22%.
Ese es un dato preocupante para la administración de Alberto Weretilneck. Este año fue sinuoso y obligó a tomar deuda para pagar salarios y aguinaldos. ¿Cambiará el año que viene?. ¿Será lo único que podrá hacer la provincia con el Presupuesto que está proyectando?.
El ministro de Economía, Isaías Kremer, cree que debe haber inversión en infraestructura productiva, que es esencial para generar recursos y fuentes de empleo. Asegura -en diálogo con ADN- que ese proceso ya comenzó pero requiere tiempo. Mientras tanto, diseña un mecanismo de control para evitar que por los pliegues y repliegues del Estado se fuguen recursos.
No abrirá un frente de conflicto con lo gremios. Asegura que los trabajadores son fundamentales para que el Estado brinde sus servicios básicos. Pero plantea -entre otras cosas- auditar horarios laborales. Existe una evaluación sobre un exceso en las horas extra que, entienden, muchas no se cumplen. Ese ahorro y otros, significarían más fondos para obra pública o insumos en escuelas y hospitales.
Pero la preocupación está en lo macroeconómico. En octubre de 2015, Río Negro recibió un 35,7% más de coparticipación de lo presupuestado. En octubre de este año ese índice cayó al 17,6. Los datos oficiales marcan que la coparticipación recaudada acumulada a diciembre de 2015 fue del 7,23%. En cambio, la acumulada a octubre de 2016 es de -1,2%.
La recaudación provincial se mantuvo en alza. Desde octubre de 2015 hasta octubre de 2016 estuvo por arriba de lo presupuestado, excepto en enero. Sin embargo, ese dato alentador se contrasta con la inflación y cómo fue perdiendo fuerza hasta llegar, a hoy, con una diferencia de casi 10 puntos. Mientras la recaudación creció el 35,1% la inflación fue del 44,6%.
Este dato coincide con el IPC Viedma, que realiza la Dirección de Estadísticas y Censos.
En Economía esperan que sobre finales de 2017 exista un repunte de la economía nacional. De todos modos, indican que si se aplican medidas para contrarrestar el freno al consumo, puede haber un mejor panorama que este año, pero no será muy diferente.
Los diseños del Ministerio están en el largo plazo. Aseguran que hay y habrá inversiones en proyectos productivos y de investigación. Señalan el polo científico barilochense como un centro de atracción para fondos extranjeros. También, proyectan obras de generación inmediata de fondos. En ese sentido apuestan al parque eólico de Cerro Policía, que estará finalizado en 12 o 18 meses.
La sistematización del río Negro para proyectos agroganaderos y la reconversión del Alto Valle (donde deberán convivir la fruticultura con los hidrocarburos y otros emprendimientos) son algunos de los puntales de recuperación propia que espera el Gobierno.
Pero preocupa la inmediatez. De aquí a fin de año no habrá sobresaltos. Sin embargo, la reanudación de las paritarias será inmediata, al menos eso pretenden los gremios, para que los incrementos comiencen a pagarse los primeros días de 2017.
Entre la cruda realidad y la cautelosa esperanza, navega Río Negro entre fin de año y 2017.