Contra el modelo neoliberal. Las CTA convocaron una multitud
En una Plaza de Mayo colmada por organizaciones sindicales y movimientos sociales, los titulares de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky, y de la Autónoma, Pablo Micheli, criticaron la posición adoptada por la CGT y exigieron continuar construyendo la «unidad del campo popular» para lanzar un paro nacional contra las políticas de ajuste del modelo neoliberal macrista.
Desde el palco, Micheli denunció «un pacto» entre la cúpula de la CGT y el gobierno nacional para dar «por terminada la conflictividad en 2016» y advirtió que aceptar un eventual bono de fin de año, cuyo monto depende de las negociaciones de cada sector, fue «un error de lectura» por parte de la central sindical. Además lamentó que la CGT no haya tenido «solidaridad de clase» para denunciar la ausencia de las CTA en la «mesa de diálogo».
«Pensaron que se terminaba la conflictividad, pero esta plaza y todas las plazas dan cuenta de que acá no hay acta ni pacto que vaya a parar la lucha de los trabajadores. El paro está vivo y lo vamos a seguir construyendo aunque le moleste a algunos compañeros», enfatizó Micheli frente a una Plaza de Mayo repleta de manifestantes.
A su turno, Yasky aseguró que el gobierno de Cambiemos «no es Menen ni la Alianza sino que representa el punto más alto de la clase dominante», y enumeró a los grupos de poder que lo respaldan, entre ellos, la Sociedad Rural, los grupos financieros, los medios concentrados y la «casta judicial que defiende los intereses de clase y de propiedad como si fueran perros de presa».
El titular de la CTA de los Trabajadores advirtió que «nadie piense que se va a salvar solo». Más adelante aseguró que el gobierno de Macri quiere «llevarse puesta la justicia laboral, terminar con las paritarias, arrasar con el movimiento sindical». «Si no somos capaces de darnos cuenta de esto, si no podemos construir unidad para sobrevivir, estamos cometiendo un error imperdonable o estamos siendo instrumento del Gobierno que quiere someternos al hambre», sentenció Yasky, quien agregó que en la CGT «sé que hay dirigentes que no piensan como yo, pero que son honestos y sé que hay otros que se bajan los pantalones cuando los llaman los empresarios».
«No tenemos que dejar que nos dividan, no tenemos que hacerles el juego», insistió el dirigente, y agradeció la presencia de los movimientos sociales que hace poco acordaron movilizarse con la CGT el próximo 18 de noviembre para exigir la Ley de Emergencia Social. «Vamos a estar en la calle defendiendo cada pequeño avance», aseguró Yasky.