«El radicalismo siempre fue progresista, el PRO es la contracara»
(ADN).- «Estoy alejado de lo partidario porque nunca estuve de acuerdo con Cambiemos, y no soy de poner palos en la rueda». Así, el ex gobernador Miguel Saiz, se refirió a la actualidad de la UCR en el contexto de la alianza gobernante. También criticó el «silencio» del partido frente a la gestión de Alberto Weretilenck.
Saiz criticó la convergencia de la UCR con el macrsimo, un día después que la conducción rionegrina haya ratificado ese rumbo en Buenos Aires. «El PRO no tienen ninguna semejanza ideológica con el radicalismo» dijo en diálogo con Radio Patagonia.
En ese sentido, se preguntó: «Si Alfonsín viviera, hubiera firmado un acuerdo con el PRO?». Y remató: «El radicalismo siempre fue progresista, el PRO es al contracara del progresismo».
El ex gobernador criticó a la conducción rionegrina por la falta de rumbo político: «Yo creo que el radicalismo está mimetizado con el gobierno provincial y el nacional». En ese sentido, consideró que «dentro de nuestro partido había gente a la que le gustaba el poder, no era radical». Y dijo que un partido con la historia, la legitimidad y la representación que tiene la UCR debe tener una posición pública sólida frente a ciertos temas.
«Hay silencio de radio en la UCR» indicó Saiz. «Parece que todo lo que está haciendo el Gobierno esta bien». Y no circunscribió la crítica a la conducción central, y amplió el concepto a los Comité locales: «¿Nadie sale a decir nada de la crisis hospitalaria?», se preguntó.
En otro tramo de la entrevista, analizó la administración Weretilneck: «Siguen inaugurando obras del gobierno anterior» dijo, y ejemplificó: «las casas en Cipolletti, ampliación del hospital de Huergo, el puente de la Isla Jordán…». «Quiero ver una obra inaugurada que se haya proyectado por este gobierno» desafió. Y subrayó que son «cada vez más espaciadas las inauguraciones».
También habló de la reforma constitucional: «Siempre fui reformista» dijo. Y recriminó a quienes se opusieron cuando el Gobierno envió un proyecto al Parlamento durante su gestión. En ese sentido recordó que la iniciativa no planteaba cambios en la órbita del Ejecutivo, y que se lo atacó por un intento de forzar una re-reelección, cuando no estaba en la iniciativa.