Era por abajo, Baquero
(ADN).- “Era por abajo, Palacios”, fue el grito de millones de argentinos en la final del Mundial de Brasil, frente a Alemania. Hacer la más sencilla, por lo general ofrece la salida más efectiva.
La Procuradora Silvia Baquero Lazcano, en su difícil relación con el Ejecutivo, e incluso con el propio Superior Tribunal de Justicia, sobre todo con la jueza Liliana Piccinini, y apremiada por dos denuncias de SITRAJUR, una ante la Justicia y otra ante la Fiscalía de Investigaciones Administrativas, entendió que la salida era “por abajo” y al rincón.
La reforma del Código Procesal Penal le dio el argumento. La Procuradora sirve en bandeja un argumento muy fuerte para avanzar en la reforma constitucional, un tema donde a los asesores del gobierno pareciera que se les “había escapado la tortuga”.
Es más, fuentes fidedignas del gobierno aseguran que sus dichos le pertenecen por voluntad propia y que nadie le pidió “operar en el tema”.
Hoy se instala que no hay Código Penal, sin reforma constitucional. Como anillo al dedo.
¿Qué dice Baquero Lazcano? No se puede poner en marcha la reforma Penal porque el Ministerio Público Fiscal depende económica y funcional mente del STJ.
Por otra parte, la Procuradora es la jefa de los fiscales quienes instruyen las causas penales y a la vez es la jefa de los defensores oficiales. Dos áreas que con la reforma que se quiere implementar plantean una clara contradicción.
Otro tema que también plantea postergar la puesta en marcha del nuevo Código Penal es la capacitación de los empleados judiciales, en virtud de que esta tarea hasta ahora comprendió a jueces, fiscales y otros funcionarios.
Hoy en el Ejecutivo cobra cuerpo que avanzar en la implementación del Código sin reforma de la Constitución, es como construir una casa sin cimientos. Se cae por su propio peso.
Este tema que instaló la Procuradora llega en momentos en que su relación con el gobierno no pasaba por el mejor momento. Irritaron sus declaraciones cuando mandó un mensaje directo al corazón al hablar de la “necesidad de la independencia de los poderes” y sus enfrentamientos con la Policía, como fue en el caso Muñoz, que merecieron una respuesta sin eufemismos de parte del gobernador Weretilneck.
Tampoco la relación hacia adentro de la Procuración es de la mejor. Los conflictos con el gremio por la anulación de las vacaciones del personal no tomadas, que le mereció una denuncia penal de SITRAJUR y también otros cortocircuitos con sus funcionarios..
No fue neutra tampoco la designación de su hijo en la Justicia, que mereció otra denuncia en la Fiscalía de Investigaciones Administrativas.
Era por abajo…la más simple siempre es efectiva, incluso completar los papeles y acogerse a los beneficios previsionales.