Expertos en informática rechazan el voto electrónico

Expertos en informática de un conjunto de universidades nacionales e institutos del CONICET brindaron hoy una conferencia de prensa en la que expresaron su rechazo a la implementación del voto electrónico, detallaron los graves peligros que encierra el sistema y le solicitaron al Senado que no apruebe el proyecto elaborado por el Poder Ejecutivo que ya cuenta con media sanción de Diputados.

Primero elaboraron una declaración, firmada en conjunto por algunas de las instituciones más prestigiosas del país en investigación y enseñanza de la computación, para fijar su posición sobre la implementación del voto electrónico. Pero, dado el peligro que representa el proyecto de Ley de Reforma Electoral para el sistema democrático de nuestro país, decidieron subir la apuesta y brindar una conferencia de prensa en la Ciudad de Buenos Aires, dejando sentado claramente su rechazo al sistema de voto electrónico.

Participaron del evento, que tuvo lugar hoy por la tarde en el Pabellón I de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, Sebastián Uchitel, del Instituto de Investigaciones en Ciencias de la Computación UBA-CONICET; Javier Blanco, Sección de Computación, FaMAF, Universidad Nacional de Córdoba; Marcelo Arroyo, del Departamento de Computación, Facultad de Ciencias Exactas, Físico-Químicas y Naturales, Universidad Nacional de Río Cuarto; y Dante Zamarini, del Departamento de Ciencias de la Computación, Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura, Universidad Nacional de Rosario. También envió un mensaje de apoyo a la presentación Claudio Vaucheret, decano de la Facultad de Informática de la Universidad Nacional del Comahue.

Los expertos, entre otras consideraciones, insistieron en que es matemáticamente imposible construir un software sin vulnerabilidades, afirmaron que con el método electrónico se pone en riesgo el secreto del voto y aseguraron que el sistema más seguro es aquel por el cual el ciudadano introduce una boleta de papel en una urna, sin que medie, en este acto, ningún tipo de dispositivo electrónico. “El que dice que tiene un sistema seguro no sabe lo que está diciendo o está mintiendo”, asegura Uchitel y agrega que “sabemos que no es posible construir un sistema informático que cumpla con estas tres características: que preserve el secreto del voto, que preserve la integridad del resultado y que sea auditable para poder demostrar que no se está haciendo trampa”.

Los especialistas en informática difundieron hace pocos días la declaración que se transcribe a continuación:

“Como expertos en informática, como docentes e investigadores que dedican su tiempo, su pasión y su energía a esta disciplina creemos que la tecnología tiene mucho para aportar a la sociedad. Sin embargo, también conocemos sus limitaciones y por eso somos conscientes de que es prácticamente imposible construir sistemas que brinden máximas garantías de inviolabilidad como las que requiere un sistema de votación.

“El proyecto de ley actualmente en debate en el Congreso de la Nación pena con años de cárcel el estudio o análisis de estos sistemas para encontrar vulnerabilidades, paso sin el cual no es posible mejorar ninguna implementación. De ser aprobada esta ley no tendremos posibilidad de investigar su funcionamiento y podríamos llegar a ser tratados como criminales sólo por hacer nuestro trabajo.

“Aun los sistemas más auditados del mundo tienen fallas que permanecen sin detectar durante muchos años. En un sistema de votación, estas fallas podrían permitir adulterar los resultados (especialmente en elecciones reñidas) o identificar a los votantes. Una auditoría de seguridad del software y del hardware involucrados en un sistema electoral requiere largos periodos de tiempo a manos de un grupo de expertos y luego algún mecanismo electrónico que permita verificar que en cada cuarto oscuro tanto el software como el hardware se corresponden exactamente con el que ha sido auditado, ya que cualquier pequeño cambio podría alterar su comportamiento de forma maliciosa. Este tipo de verificación resulta inviable en la práctica.

“Cualquier máquina de votación, incluso una simple impresora, es un dispositivo programable que cuenta con memoria, lo que podría permitir múltiples mecanismos de identificación de votantes o adulteración de resultados, algo sobre lo que hay sobrada evidencia internacional.

“Por estos motivos son sólo una minoría los países del mundo que utilizan dispositivos electrónicos en su sistema de votación, ya que la complejidad que tiene la tecnología por sí misma elimina la posibilidad de control que debería poder ejercer cualquier ciudadano. En consecuencia, solicitamos al Congreso de la Nación que no autorice la utilización de equipamiento informático para emitir los sufragios”.

Firman el documento: Sección de Computación, FaMAF, Universidad Nacional de Córdoba; Depto de Computación, FCEyN, Universidad de Buenos Aires; Departamento de Ciencias de la Computación, Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura, Universidad Nacional de Rosario; Departamento de Computación, Facultad de Ciencias Exactas, Físico-⁠Químicas y Naturales, Universidad Nacional de Río Cuarto; Instituto UBA/⁠CONICET de Investigación en Ciencias de la Computación; Facultad de Informática, Universidad Nacional del Comahue; Centro Internacional Franco Argentino de Ciencias de la Información y de Sistemas (CONICET/⁠UNR).