Habrá extraordinarias por Ganancias y la reforma política
Horas después de la multitudinaria marcha de la CGT y los movimientos sociales en reclamo de la aprobación de la Ley de «Emergencia Social», en la que además hubo críticas a la política económica del presidente Mauricio Macri, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, afirmó que en el PRO fueron «los primeros en darle a la pobreza la relevancia que se merece». También confirmó que la semana próxima se convocará a sesiones extraordinarias en el Congreso para tratar el proyecto de modificación del impuesto a las Ganancias y el de reforma política, que tiene como uno de los pilares la implementación de la Boleta Unica Electrónica (BUE).
Frigerio adelantó que «seguramente va a haber llamado a (sesiones) extraordinarías la semana que viene» para que se trate el voto electrónico «y dos o tres leyes más que se incorporen», como «Ganancias y modificación del régimen de ART». La sesiones ordinarias en el Parlamento terminan el miércoles 30 de noviembre y posiblemente estos temas se discutan en el último mes del año.
Una de las principales críticas de los gremios al Gobierno se enfoca en la falta de modificación del impuesto a las Ganancias para disminuir su impacto, algo que Macri había prometido en la campaña electoral.
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Días atrás el jefe de Gabinete de Ministros, Marcos Peña, había adelantado que el proyecto se enviará al Congreso pero resaltó que lo más probable es que se trate en marzo del año próximo. «Más allá de si se sanciona antes de fin de año o a principios del año que viene, tiene carácter retroactivo, con lo cual la baja a la que aspiramos se dará a partir del 1° de enero», había dicho Peña en la semana. Ahora Frigerio confirma que será enviado para el mes que viene.
Además, en sesiones extraordinarias también el Gobierno intentará tratar el proyecto de modificación del régimen de Aseguradoras de Riesgos de Trabajo (ART), con el objetivo de limitar los juicios por accidentes laborales, lo que, destacó Frigerio en diálogo con Radio Mitre, «va en línea con crear las condiciones para que se recupere el empleo en blanco en la Argentina».
Sobre la marcha de sindicatos y organizaciones sociales de ayer, en un tono conciliador, primero la calificó como «importante» y señaló que en el PRO fueron «los primeros en darle la relevancia que se merece» a la pobreza.
«Durante años la pobreza se ocultaba y nosotros reconocimos dimensión del problema y lo pusimos como principal objetivo de nuestro Gobierno», sentenció.
Y agregó: »No podemos más que estar de acuerdo con esa visión y celebro que algunos dirigentes del Gobierno anterior que estaban ayer en la movilización -en alusión al senador nacional del FPV, Juan Abal Medina-, descubrieran ahora la pobreza, (ya que) se fueron sin admitir que había más del 30% de pobres y una inflación que generaba esa situación social».
Respecto del proyecto de ley de «Emergencia Social» que impulsan sectores del peronismo y tiene media sanción del Senado, Frigerio puntualizó que «plantea la creación de un millón de puestos de trabajo pero no dice cómo se hace y de dónde llegan los recursos», y explicó que «es una enunciación de objetivos que nosotros compartimos». E insistió con que el Gobierno propicia el diálogo y el debate y se mantiene «en contacto permanente con los dirigentes de la economía social de Argentina».
Luego, el ministro del Interior fue duro con el proyecto que aprobó el Senado y debe discutir Diputados: «Así como está, es incompleto, poco claro, y no tan serio».
Tras la aprobación en el Senado, en Diputados el oficialismo podría «dormir» el proyecto. Ante esa versión, Frigerio respondió: «No vamos a trabar el debate». E insistió con que la pobreza es «el problema más grave de la Argentina».
Antes de partir a China con una misión compuesta por empresarios y funcionarios para obtener financiamiento destinado a obras de infraestructura, el ministro adelantó que hay que ser «cuidadoso» al hablar de fin de año: «Esperemos que sean una Fiestas en paz y tranquilas. Hemos trabajado este año para que sean de esta manera. Cuidando a la gente con leyes sociales como nunca se habían votado en Argentina». Y también destacó: «Sé que fue un año difícil, de angustia. A la vez que reconocemos esta realidad, la gente tiene una gran esperanza de que va a cambiar y que estamos en el buen camino».