Johnston: «Lamentamos seguir siendo un país imprevisible»
(ADN).- El intendente Catriel, Carlos Johnston, criticó la medida de flexibilización de la barrera sanitaria que permite el ingreso desde La Pampa a la Patagonia de carne de cerdo. Aseguró que afecta a los productores y a la industria, que invierte millones de pesos anuales.
Además, en contacto con ADN, recordó que en los 90´, cuando el ex presidente Carlos Menem abrió la barrera sanitaria, se generó un colapso sanitario por el ingreso de aftosa de Paraguay. Y que los precios (uno de los fundamentos de quienes alientan la medida del SENASA) de la carne no bajaron.
El intendente emitió su opinión:
«Las sociedades se fundan en convicciones fuertes; a través de Constituciones, Carta Orgánicas fundacionales, de las que surgen leyes, ordenanzas, que implican convivir en un sistema democrático, es decir, cada habitante o ciudadano de esta querida Patria, debe aceptar sus deberes y ejercer sus derechos.
Yendo al grano y refiriéndome a la resolución puesta en vigencia por el SENASA, autorizando el ingreso de carne porcina sin hueso a la Patagonia Argentina, carente de razonabilidad para realizarla de una y a la primera sin observar las consecuencias que implica tamaña decisión, corresponde hacerse algunos planteos, a saber:
¿Qué cambio desde el año 2013 a la fecha? Se defendía con énfasis el estatus de la Patagonia en el contexto internacional y la importancia del no ingreso de cortes a nuestra región: absolutamente nada.
¿Quién se beneficia?
a) Como siempre a algunos frigoríficos del Norte, asociados a una cadena comercializadora o quizá también sus dueños. Esto se llama oligopolio.
b) A Brasil, país que hoy en día posee un sistema de producción animal (porcino en este caso), mucho más desarrollado que el nuestro, además de costos salariales más bajos, que muchos economistas se jactan siempre como meta a igualar: pauperizar el ingreso de los trabajadores no es buena señal de gobierno, igualar hacía abajo siempre va en detrimento del consumo y desacelera la economía; para muestra miren los números económicos y verán que hasta ahora “no le han encontrado el agujero al mate”.
c) Favorecerán las especulaciones comerciales de siempre, los precios no van a bajar como ustedes aducen, solo bajaran los productos de las estanterías para reacomodarlas un poco.
Señores gobernantes nacionales, en mi humilde condición de Intendente, les sugiero:
-Tomar medidas de estas características se hace gradualmente. No tenemos miedo, solo exigimos coherencia, plazos acordados con los Organismos Nacionales pertinentes para estar en igualdad de condiciones con el norte, tanto en la industria frigorífica como en la productiva. De ninguna manera queremos privilegios; sí dialogo fecundo para que no haya ganadores ni perdedores, porque en definitiva somos todos integrantes de una misma nación. Nosotros aceptamos el desafío del 2013; ahora no nos cambien las reglas.
-Fortalezcan las economías regionales. En este caso, Río Negro como Neuquén son provincias claves que pueden desarrollar producción e industria porcina y bovina de exportación.
Mi gobierno tiene en ejecución un plan agrícola-ganadero, Frigorífico y Granja Porcina, sin precedentes en la PATAGONIA ARGENTINA. Oportunamente presentado ante el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación que hasta aquí, como se dice en la jerga popular, “naranja”.
El proyecto seguirá sus pasos y tomaremos las medidas necesarias que los municipios autónomos tenemos, para que el sueño sea una realidad y sin lugar a dudas tendrá su éxito, con o sin barrera.
Quiero terminar siendo sincero, la verdad no debe ofender, solo que no tiene vuelta: ustedes ni siquiera saben si la “Colonia Catriel“ (así nos llaman pero somos ciudad) está en La Pampa, en Neuquén, o en nuestro querido Río Negro. Solo conocen las ciudades turísticas. Seguiré de pie luchando por un buen federalismo».