¿Se podrían eliminar los reembolsos por los puertos patagónicos?
(ADN).- Si bien no hay información oficial al respecto y si la hubiera está encriptada en la categoría de “reservada”, hay indicios de que el gobierno nacional estaría estudiando quitar progresivamente el beneficio de los reembolsos por puertos patagónicos, instrumentados en 1983 (por ley 23.018) y restituidos – por cinco años- por el Decreto de Necesidad y Urgencia 2229/2015, del gobierno anterior.
Existe el criterio en ámbitos oficiales vinculados a las políticas portuarias y las exportaciones, que éste es un beneficio cuestionable por dos aspectos: que no pudo volver a tener vigencia por un Decreto de Necesidad y Urgencia y luego porque su aplicación es contraria a disposiciones de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
El artículo primero de la ley establecía que la venta de las mercaderías cuyo embarque y cumplido de la declaración aduanera de exportación para consumo se haga por los puertos y aduanas ubicados al sur del río Colorado, gozarán de un reembolso adicional a la exportación, siempre que se carguen a buque mercante con destino al exterior o a buque mercante de cabotaje para transbordar en cualquier puerto nacional con destino al exterior.
A tal fin estableció que los puertos alcanzados en este régimen son: San Antonio Oeste con 8%; Madryn, 8%; Comodoro Rivadavia, 9%; Puerto Deseado, 11%; San Julián, 11%; Punta Quilla, 12%; Río Gallegos, 12%; Río Grande, 12%; y Ushuaia, 13%. Ese porcentaje se aplicaba sobre el valor FOB de la mercancía en cuestión y era independiente del reintegro que por régimen general pudiera corresponder.
El tema se reactiva y prendió una luz de alerta en la Patagonia, a partir de una nota publicada por La Nación, el martes ocho pasado, firmada por Horacio Alais, profesor de Derecho Aduanero de la Universidad Austral, titulada “Reembolsos a puertos patagónicos, un beneficio cuestionable”, donde entre otros argumentos se expresa que es un beneficio prohibido por el Acuerdo del GATT/OMC, del que Argentina es parte, y donde el país queda expuesto a eventuales reclamos internacionales.
Se agrega que el método utilizado (el DNU) “desde un punto de vista técnico es cuestionable habida cuenta de que un beneficio de neto corte impositivo es discutible que pueda ser establecido mediante un decreto de necesidad y urgencia” y se destaca que “ resulta más delicado el hecho de que se insista con el restablecimiento y la vigencia, aunque por tiempo determinado, de un instituto como es un reembolso adicional que esconde un beneficio o un subsidio de los que claramente se encuentran prohibidos por la OMC en el Acuerdo sobre Subvenciones y Medidas Compensatorias”.
El alerta está. Si se recorren los archivos periodísticos sobre el tema se pueden encontrar declaraciones del subsecretario nacional de Puertos, Jorge Metz, quien afirmó que los reembolsos causan “desequilibrio” con otras regiones, principalmente los puertos bonaerenses, porque “quita competitividad”.
El subsecretario nacional de Puertos y Vías Navegables planteó que el beneficio plantea un desequilibrio que es necesario “corregir” y en una visita realizada el puerto de Bahía Blanca aseguró que se implementaría en el corto plazo una reducción gradual de los reembolsos.
De esta manera se conoció que se está trabajando desde la Subsecretaría de Puertos junto con los Ministerios de Producción e Industria para encontrar una salida al esquema que les devuelve a los exportadores patagónicos entre el 8 y 13 por ciento de sus operaciones.
“La solución no es sencilla porque esta medida implica un beneficio para algunos y eliminarla de raíz no sería inteligente. Se está trabajando y el tema está en manos de la Jefatura de Gabinete de Ministros, por lo que esperamos que la solución se dé pronto”, declaró en su oportunidad Jorge Metz.
Esta decisión sería ceder, lisa y llanamente, a la presión que vienen ejerciendo las empresas que operan, fundamentalmente desde Mar del Plata y Bahía Blanca. De hecho para esta temporada de calamar, exigieron beneficios económicos aduciendo falta de “competitividad” en la terminal portuaria marplatense, señalando que la existencia de este beneficio a las exportaciones por Patagonia “genera una situación de desigualdad en la industria y piden que se aplique en todos los puertos”.
El tema guarda similitud a las presiones desde la provincia de Buenos Aires y la Pampa Húmeda, en el mercado de la carne, de abrir la barrera del río Colorado.
Es de señalar que el DNU que restituyó el reembolso tiene estatus de ley por cuanto este decreto fue ratificado por el Senado el 25 de noviembre del año pasado, y si el Gobierno quiere realizar algún tipo de modificación o quita debería girar al Congreso de la Nación la ley respectiva.
Hay tensa espera en las provincias patagónicas por conocer alguna medida oficial sobre el tema y ya se escucharon voces de oposición a la quita de los reembolsos tanto, por ejemplo del gobierno de Chubut, como de sectores empresarios vinculados a la exportación.
También en San Antonio y en la misma Terminal Portuaria el tema preocupa, sobre todo cuando este beneficio patagónico genera competitividad al puerto de SAE que lo convierte en una estación marítima con actividad prácticamente todo el año.
Tanto las instalaciones, el personal, los servicios complementarios, AFIP, SENASA, despachantes de aduana están capacitados tanto como cualquier puerto de Buenos Aires o de otro lugar del país.
El puerto opera en todos los meses con exportaciones de distintos productor, como lana, jugos concentrados, vino, fruta de contra temporada, además de la exportaciones tradicionales. Sus actividades generan 250 puestos de trabajo directo, 70 indirectos que se traduce en una suma cercana a los 70 millones de pesos que quedan en las localidades de San Antonio Oeste, Las Grutas y el Puerto.
La posibilidad de quitar gradualmente los reembolsos por puertos patagónicos es un tema de estudio en la administración central nacional. Sólo resta conocer la definición final.