¿Cuál es la salida económica al laberinto que asfixia al fútbol argentino?
El Gobierno incumplió el pago de diciembre y todavía no cierra los números para la rescisión por lo que ningún privado oferta de manera oficial. En el medio de los dichos de Macri contra los clubes, la Inspección General de Justicia (IGJ) definirá la fecha de elecciones mientras un sector dirigencial busca ultimar los detalles de la Superliga.
(Por Leonardo Damián García-Política Argentina).- El comienzo del torneo de Primera División parece quedar cada vez más postergado ante la falta de dinero y las presiones económicas tanto del Gobierno como de la Comisión Normalizadora para que los clubes arreglen sus deudas con la intervenida Asociación del Fútbol Argentino.
De todos modos el principal deudos en estos momentos es el propio Estado nacional que aún no pagó el dinero correspondiente a a la cuota de televisación del mes de diciembre y tampoco avanza en acordar un número por la rescisión contractual del Fútbol Para Todos. Por esto mismo se espera que este lunes se comience a delinear la asamblea que determine en forma oficial la rescisión y así acordar con el Gobierno el pago de los supuestos 530 millones de pesos que habían hablado en diciembre para terminar el vínculo que se formó en el invierno del 2009.
Fernando Marín, último director del FPT, le confirmó a Política Argentina que este martes 24 de enero se realizará una reunión con emisarios de las empresas Fox y Turner para delinear detalles de su llegada al fútbol argentino. Además agregó que tras el cónclave habrá un encuentro con los clubes para afinar números. Cabe recordar que la primera oferta realizada fue declarada insuficiente por los equipos de Primera División pero en los últimos días se delineó una nueva oferta que sería presentada la semana próxima.
Así se pasaría de los $2200 millones a 2700, los cuales podrían incrementarse según el número de abonados al paquete de cable. El pedido de las empresas norteamericanas es claro: seguridad jurídica. Esto se refiere a que quieren que el contrato del Fútbol Para Todos que une a la AFA con el Estado esté oficialmente rescindido de la manera más prolija posible para evitar cualquier tipo de sanción por parte de la justicia administrativa que investiga malversaciones en los fondos del programa entre 2009 y 2015.
Desde el entorno de Marcelo Tinelli le aseguraron a este portal que se hará lo posible por reunir a la mayor cantidad de clubes el próximo lunes, aunque saben que Boca (Angelici), River (Donofrio) e Independiente (Moyano) podrían pegar el faltazo. Es que estos dirigentes no quieren que el conductor se lleve los laureles por conseguir la nueva oferta y la rescisión. Esto poco le importa al resto de los equipos, que son quienes realmente necesitan el dinero. Justamente la plata fresca es la única llave para salir del laberinto.
Así el fútbol argentino seguiría siendo gratis para los que habiten en el AMBA y CABA hasta mitad de año ya que hay un contrato entre RTA y los canales abiertos para trasmitir todo el torneo, al cual aún le restan seis meses. Luego llegaría la Superliga, aún no se sabe si tendrá el artículo para convertirse en Sociedades Anónimas o si saldrá por vía legislativa- pero se aplicaría desde agosto con el nuevo sistema de televisación. Desde lo deportivo sería el último torneo transición y podría traer los descensos masivos para alcanzar el cupo de 20 o 22 equipos que exigen las empresas. Luego volverían los torneos largos respetando el calendario anual de febrero a diciembre.
Por otro lado el Tribunal de Disciplina de AFA que comanda Fernando Mitjans reconoció la asamblea realizada por los clubes el 5 de enero y le pasó la pelota a la Inspección General de Justicia, para que apruebe las elecciones en la casa madre del fútbol argentino para el 15 de febrero. El tribunal que cuenta con un fuerte aval de FIFA fue claro: elecciones para tener un presidente legitimado por los clubes y luego la aplicación (presentación) del nuevo estatuto. De esa forma perdería fuerza el Gobierno de Macri, quien insiste con instalar un delfín en Viamonte o al frente de la Superliga que contará con personería jurídica para negociar los derechos de televisación.
En medio de las declaraciones del Presidente, que continúa con su plan de asfixia sobre los clubes, el ex dirigente de Boca Juniors y miembro de la junta Normalizadora Javier Medín, viajó a Estados Unidos para recaudar los $350 millones que el Gobierno le debe a los clubes en concepto de la cuota de televisión correspondiente al mes de diciembre.
El panorama no es el más claro pero la solución está nuevamente sobre la mesa: si no aparece plata fresca que le permita a los clubes financiarse no habrá fútbol hasta mitad de año. Mientras tanto la administración macrista mantiene el discurso de que ya no interviene en el fútbol cuando su presencia económica, judicial y política está marcada sobre la mesa.