«El peronismo tiene que terminar con algunas taras autoritarias»
El jefe del bloque de senadores del peronista Frente para la Victoria (FPV), Miguel Pichetto, sostuvo que esa fuerza política debe «terminar con algunas taras autoritarias» para convertirse en «un partido democrático» que sepa «hacer oposición».
«Lo que terminó, terminó», sostuvo Pichetto en una entrevista publicada hoy en el diario La Nación, en referencia al modelo de conducción del kirchnerismo y pidió «un cambio generacional» en su partido. Sobre su tarea parlamentaria dijo que veía «difícil» retomar el debate por la boleta electrónica en el Senado y cerró la posibilidad de abordar una reforma laboral en el Congreso.
«El peronismo tiene que terminar con algunas taras autoritarias», sostuvo Pichetto consultado sobre si Sergio Massa debería ocupar un lugar dentro de ese partido en 2019.
El senador peronista pidió un «cambio generacional» y terminar con «el modelo de conducción rígido que se ejercitó desde el poder y que nos ha hecho daño en la relación con la sociedad». En cambio, planteó que «el peronismo tiene que ser un partido democrático, saber hacer oposición».
Por otra parte, se mostró contrario a una alianza electoral con Nuevo Encuentro, el partido que conduce Martín Sabbatella: «no me interesa devaluar a nadie pero no es relevante en términos de votos», opinó.
«El armado de una alternativa tiene que tener una clara visión internacional, una propuesta económica para no volver a cometer errores y un modelo para la seguridad pública. No se puede improvisar más en el Gobierno», puntualizó.
Sostuvo que el peronismo no debe «hacer política de bloqueo» en el Congreso, pero tampoco «votar cuestiones que vayan en contra de los trabajadores y de la industria nacional».
Agregó que le parecía «difícil reabrir el debate y volver a instalar en un año electoral el voto electrónico (en referencia a la boleta electrónica que se usó en la Capital Federal en la última elección y que el Gobierno quiere extender a todo el país).
También se mostró pesimista sobre el futuro de una ley de reforma laboral. «La experiencia histórica demuestra que no pasaría. El peronismo ha tenido siempre un fuerte compromiso con los sectores sindicales y cuando eso no ocurrió, como con la reforma de la Alianza, terminó en un proceso de deterioro de las instituciones. Repetir esa experiencia me parece nefasto», advirtió.
Dijo que las elecciones de octubre próximo serán «de distrito» y que «los gobernadores que ganen van a quedar posicionados» para las presidenciales de 2019.
«La provincia de Buenos Aires es muy importante para el Gobierno y también para el peronismo: puede empezar un proceso de reconstrucción o puede implicar que la situación del peronismo se complique más y sea más difícil la recuperación para 2019», puntualizó Pichetto.