Los intendentes de Cambiemos recibirán el doble de obra pública que los del FpV
Para el primer presupuesto elaborado por el gobierno de María Eugenia Vidal, se destinaron para obras directas -las que afectan exclusivamente a un distrito- un 127% más de fondos (medidos por habitante y por año) a los municipios que integran el frente Cambiemos que a los gobernados por intendentes del Frente para la Victoria.
Según publico La Nación, la brecha con los municipios que integran el Frente Renovador, liderado por Sergio Massa, es menor, alcanzando el 52%. Según fuentes del gobierno provincial «esto se debió a las negociaciones en Diputados y Senadores para lograr la aprobación del presupuesto, ya que el oficialismo no cuenta con mayoría en ninguna de las cámaras».
Entre los municipios más rezagados para 2017 se encuentran Avellaneda cuyo intendente es Jorge Ferraresi con $17 por habitante por año, Berazategui (Juan Patricio Mussi con $ 240 por habitante), Florencio Varela (Julio Pereyra con $ 255 por habitante), La Matanza (Verónica Magario con $ 365 $ por habitante), Moreno (Walter Festa con $524 por habitante.), San Martin (Gabriel Katopodis con $826 por habitante) y Almirante Brown (Mariano Cascalleres con $1025 por habitante) todos pertenecientes al Frente para la Victoria.
Distinta suerte corrieron La Plata, cuyo intendente es Julio Garro con $ 5.047 por habitante por año, Bahía Blanca (Héctor Gay con $ 5785), Pringles (Carlos Berterret con $ 8924 por habitante), Arrecifes (Javier Olaeta con $ 7525 por habitante), Pergamino (Javier Martínez con $ 4415 por habitante), General Rodríguez (Darío Kubar con $ 2634 por habitante) y Tres de Febrero (Diego Valenzuela con $ 1978 por habitante), integrantes del Frente Cambiemos.
El grueso de los fondos que se destinan a los municipios son los que se denominan «coparticipables» (implican el 16,14% de la recaudación provincial) y se direccionan a través de un coeficiente único de distribución (CUD) que tiene en cuenta parámetros objetivos como la proporción de la población, el caudal turístico, la capacidad de recaudación per cápita y si administran hospitales públicos, entre otros factores.
En lo que respecta a la obra pública, esta se ejecuta de acuerdo a diferentes programas, vinculados a la implementación de redes cloacales, tendido de agua potable, red de gas, energía eléctrica, construcción de viviendas, pavimentación de calles, mejoramiento de rutas, obras hidráulicas y de arquitectura. Estos programas son ejecutados atendiendo al criterio de prioridades de la gestión de turno, bastante más discrecional. Históricamente se ha utilizado para disciplinar intendentes díscolos, torcer voluntades y consolidar poder político.
Fuentes del Ministerio de Coordinación y Gestión Pública de la Provincia argumentaron que «los importes que figuran en el presupuesto son provisorios y se irán definiendo a medida que se realicen los procesos licitatorios» y que «el importe por habitante no es un indicador válido para medir el impacto del presupuesto, ya que, por ejemplo, la reparación de una ruta, puede atravesar varios municipios con pocos habitantes y los montos de la inversión son elevados».
De todas formas, el criterio poblacional sí tiene un fuerte peso a la hora de establecer el coeficiente de distribución entre los municipios, ya que representa un 62%, mientras que al criterio de superficie se le otorga un ponderación del 15%.
Favorecidos por las negociaciones para la aprobación de la ley de presupuesto, mejoraron sus posiciones en el ranking los partidos del Frente Renovador. A manera de ejemplo, podemos destacar a Necochea cuyo intendente es Facundo López con $ 1764 por habitante, San Andrés de Giles (Carlos Puglielli con $ 2977 por habitante), Chivilcoy (Guillermo Britos con $ 1447 por habitante) y General Alvarado (Germán Di Cesare con $ 1440 por habitante).