Según Ecolatina, el poder adquisitivo cayó 6% el año pasado
Un informe de la consultora Ecolatina -que reprodujo el diario La Nación- estimó en el 6% el deterioro del poder de compra que los salarios tuvieron el año pasado. «Los sindicatos obtuvieron incrementos salariales en torno del 33%, por debajo del 41,5% de inflación anual, con lo cual se obtuvo una pérdida del poder adquisitivo de un 6% en promedio», concluye la consultora en un trabajo difundido durante el fin de semana.
Sobre la base de un repaso por todas las negociaciones paritarias de 2016, el informe hace un recorrido por los diferentes los sectores de la economía. «Los afiliados a la Uocra sufrieron una contracción del 11% en su salario real, siendo uno de los sindicatos más afectados», dice, y agrega que, en cambio, los trabajadores agrupados en el Sindicato de Empleados Textiles de la Industria y Afines (Setia) «tuvieron una caída del 9,6% en el salario real», pérdida que llega al 8,6% en los empleados de comercio.
La consultora destaca que entre los trabajadores que tuvieron la menor caída promedio en los ingresos están los reunidos en la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre), a quienes les impactó una caída del 2,7% anual; los del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (Smata), con una baja del 3,4%, y los del Sindicato de Seguridad Privada (Upsra), con -4,7 por ciento.
El trabajo proyecta además las dificultades que pueden aparecer este año en el ámbito laboral. «Las caídas generalizadas en los salarios reales de los trabajadores registrados durante 2016 configuran un escenario complejo para el año que comienza, puesto que, al tratarse de un año electoral, se entrecruza la necesidad política del Gobierno de apuntalar los ingresos y a su vez, evitar que la inflación se aleje demasiado de la meta establecida por el Banco Central en su informe de política monetaria, fijada en un rango que va del 12% al 17%».
Estas previsiones desconfían de la pauta salarial que intenta impulsar la Casa Rosada, que procura que las negociaciones no excedan el 18%, apenas un punto por sobre la meta de inflación del Banco Central.
«Las paritarias se ubicarían por encima del 25% este año, consiguiendo un leve repunte del poder adquisitivo de los trabajadores, de aproximadamente 1% de acuerdo con nuestras proyecciones de inflación», dice el informe.
La cuestión ya forma parte de las conversaciones dentro del Gobierno. De hecho, el vicejefe de Gabinete Mario Quintana, lo planteó durante el fin de semana en una entrevista con el diario Clarín, donde anticipó que la Casa Rosada no intervendría en las paritarias del sector privado, pero pidió que se tomara como referencia el 17% establecido en las metas del Banco Central.
El Gobierno parece haber aprendido la lección que le dejó 2016, cuando acordó un 32% con los docentes, por encima del tope del 25% que intentó -con éxito dispar- imponer sobre el resto de los sectores. Así, este año liberó el escenario para que cada provincia lo resuelva por su cuenta.