Según estimaciones privadas, la inflación acelera a un ritmo del 25% anual
El nivel de inflación con el que empezó el año pone incómodo al Gobierno, a sólo meses de que se reanuden las paritarias. Los precios avanzan a un ritmo levemente mayor al que esperaban y algunas consultoras privadas ya resolvieron corregir hacia arriba sus proyecciones.
Para enero, los economistas estiman que el índice que mide el INDEC se ubicará cercano al 1,8%; y para febrero, que podría llegar a ser del 2%. Con esto, el ritmo de inflación del verano -medida por privados- se acerca hoy ya al 25% anual, algo por encima del 18% con el que había terminado el 2016, según publicó Ámbito.com. La aceleración, de confirmarse, complicaría al Poder Ejecutivo en un momento en que pretende aferrarse a las metas que fijó el Central para este año y plantear una pauta del 18% en salarios.
«Corregimos recientemente hacia arriba nuestra proyección por el anuncio de subas de precios regulados: en enero, la nafta, y en febrero, la electricidad y las prepagas. La inflación se ubicó alta en enero por suba de servicios y porque hubo mucha remarcación de principios de año», comentó el economista jefe de Elypsis, Gabriel Zelpo, al diario Ámbito Financiero. Sus números suelen ser mirados de cerca por el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, porque aportan las mediciones de alta frecuencia que se necesitan para tomar decisiones sobre la tasa. Para enero, la corrección fue de 0,2 de punto porcentual hacia arriba (a 1,7%); y para febrero, de otros 0,5 p.p (a 2%). El repunte de precios no estaría relacionado solamente con los ajustes de precios regulados «Notamos que hubo un efecto en este mes por la baja de alojamientos y excursiones», completó Zelpo.
En Bein & Asociados hablan de «factores estacionales» que le ponen presión al índice de precios en enero y marzo. Para el primer mes del año calculan que quedará ubicado entre 1,8% y 1,9%. Y para febrero, si bien no tienen proyecciones, ya descuentan que las subas en electricidad y prepagas agregarán un punto porcentual.
«Hay estacionalidad en la dinámica de los precios del primer trimestre. En enero percibimos que los aumentos son más altos que el promedio. El ajuste en la nafta pega en la segunda quincena de enero y en la primera de febrero. Y en marzo habrá impacto por las cuotas de los colegios», comentó a este diario la directora de la consultora, Marina dal Poggeto. Sus economistas hablan de una inflación para todo el año que se ubicará en torno al 23%.
En Analytica, en tanto, apuestan por una inflación del 1,6% tanto para enero como para febrero, que marcaría un ritmo cercano al 21% anual. Pero advierten, en cambio, por una inflación núcleo que tampoco este mes lograría quebrar el piso de 1,7%.
El Banco Central ya determinó que, para 2017, la meta será de entre 12 y 17%. En las expectativas que había medido en diciembre, el mercado ya pronosticaba una suba de precios del 21%, que se ubicaba al menos cuatro puntos porcentuales por encima del objetivo oficial. Desde hace algunos meses, el organismo dejó de esforzarse en mantener una política monetaria fuertemente contractiva para controlar tanto la inflación actual como la esperada. Su dinámica cambió abruptamente en octubre, cuando por factores estacionales empezó a convalidarse mayor emisión de pesos. El crecimiento de la cantidad de efectivo en poder del público y en cuentas a la vista (el llamado «M2 privado») saltó desde entonces de 19,5% a 30,8% anual. Y el dinero en circulación (la base monetaria) ya avanza hoy al 35% anual. En el Central insisten en que esto responde a un aumento en la demanda de dinero y que, por lo tanto, no tendrá un efecto pleno sobre los precios.