Sigue la polémica por la baja de edad de imputabilidad
Si bien el Gobierno afirmó que quiere tratar la reforma del Régimen Penal Juvenil en 2018, el debate ya comenzó y los distintos sectores políticos el país se expresaron a favor y contra de la posibilidad de bajar la edad de imputabilidad de 16 a 14 años, aunque coincidieron en que existe la necesidad de reformular la normativa que rige desde 1980.
La modificación del régimen también genera diferencias entre los dirigentes de un mismo partido, mientras la Iglesia ya aclaró que está en contra de llevar la edad de imputabilidad a los 14 y reclamó no convertir a los jóvenes en «enemigos sociales», señala una nota publicada por Ambito.com
El diputado nacional Sergio Massa (FR) dijo en las últimas horas que el Estado debe estar presente con «la mano sensible para incluir a los pibes, pero a la vez, con la mano firme para hacer cumplir la ley».
«Creo que el Estado debe estar con la mano sensible para incluir a los pibes, pero también con la mano firme para hacer cumplir la ley. Lo más importante es incluir a los jóvenes para que puedan ir a la escuela, para que tengan su club para hacer deportes, en definitiva, que la sociedad les dé un lugar», deslizó el tigrense ayer en diálogo con la prensa durante la inauguración del Polideportivo 7 de San Fernando, donde estuvo acompañado por el intendente Luis Andreotti.
Horas antes, el ministro de Justicia, Germán Garavano, había adelantado que mantendrá una reunión los próximos días con el dirigente del FR y con la diputada del GEN, Margarita Stolbizer, para discutir sobre la reforma y llegar a «consensos».
Previamente, Massa y la diputada habían pedido convocar a sesiones extraordinarias en febrero para debatir al respecto.
En este sentido, el diputado nacional insistió en que «tenemos que tener un buen régimen penal juvenil»; y lamentó que «hace dos años» que el proyecto de reforma del Código Penal del FR, «está en el Congreso, al igual que el de responsabilidad juvenil, por eso, esperamos que se discuta cuanto antes», finalizó.
Por su parte, Rodolfo Brizuela, exjuez de menores de La Matanza, opinó en diálogo con Radio 10 que «si quieren bajar la edad de imputabilidad bájenla, pero tiene que estar acompañado de políticas de educación y salud»
«Hay que imponer una política de Estado para trabajar con la minoridad. La democracia está en deuda con la sociedad con este tema», añadió. Asimismo, sostuvo que «los chicos no son la mayoría de los hechos delictivos» y que «ninguno quiere delinquir, ninguno nace delincuente, el tema es cómo se educa, cómo es el ámbito que lo rodea». «El chico que comete un delito es porque no tuvo contención», remató.
Antes del inicio de la campaña electoral, el Gobierno anticipó su intención de discutir la cuestión en el Congreso después de los comicios, aunque señaló que convocará a una comisión de expertos para elaborar la propuesta legislativa.
Dentro del oficialismo existen algunos matices con respecto al tratamiento del Régimen Penal Juvenil, aunque hay consenso en la cuestión de fondo.
La Coalición Cívica de Elisa Carrió recordó esta semana que su espacio presentó un proyecto sobre el tema, que contempla a los jóvenes de entre 14 y 18 años, y establece penas de «privación de libertad domiciliaria y privación de libertad en centros especializados» sólo en casos de delitos graves.
En tanto, el diputado de la Unión Cívica Radical Mario Negri expresó: «Creo que hay que abordar el tema desde un Instituto Penal Juvenil. Pero si el Gobierno eligió el camino de la consulta, no de la mediatización de un tema que tiene que ver con el dolor, creo que va por el camino correcto. Es impensado imaginar que vamos a ir a la atropellada a modificar el Código Penal».
Entre los que se encuentran a favor está el Frente Renovador de Sergio Massa, que en 2015 presentó un proyecto para bajar el límite de la imputabilidad, pero advirtió que esa medida debe ser acompaña con mejoras del sistema, ya que -según dijo- «la baja de edad sola es, sin duda, un golpe de efecto que no resuelve el problema».
En ese grupo también está el vicepresidente del Partido Justicialista, Daniel Scioli, quien ya había impulsado la reducción de la edad de imputabilidad para casos graves cuando estuvo al frente de la Gobernación bonaerense.
En contra figuran la aliada política de Massa, Margarita Stolbizer, quien no avala las penas para los menores de 16, pero concuerda en que debe haber una discusión sobre el Régimen Penal Juvenil.
El jefe del bloque de diputados nacional del Frente para la Victoria, Héctor Recalde, rechazó la baja, aunque dijo que están dispuestos a «discutirla», junto con un reforma general «del sistema juvenil».
La expresidente Cristina de Kirchner se había mostrado conforme con un debate sobre la baja a 14 años en 2011, al considerar que sería una «adecuación a los tiempos que corren».
«Ya tiene media sanción por parte del Senado (había sido votada en 2009) la reducción a 14 años que, en definitiva, es un derecho penal juvenil diferente para darle un marco de protección pero también de adecuación a los tiempos que corren», había señalado la exmandataria en ese momento.
A su turno, el secretario general de La Cámpora, Andrés Larroque, afirmó que «el problema no son los menores», ya que «los delitos cometidos por menores de edad son un 5 por ciento» del total.
El peronista bonaerense Julián Domínguez, en tanto, se declaró en contra y advirtió que «pretender bajar la edad de imputabilidad a 14 años es pensar que el fuego se apaga con nafta».
Por el Frente de Izquierda, el exdiputado nacional Nicolás Del Caño rechazó la propuesta y agregó: «La respuesta a los problemas de seguridad no pasa por bajar la edad de imputabilidad de niños y adolescentes».
El dirigente del Frente Renovador y exministro de Desarrollo Social bonaerense, Daniel Arroyo, remarcó que la medida no dio resultado en otros países y consideró que debe haber una reforma «integral» del sistema.
En tanto, la Fundación Servicio Paz y Justicia (Serpaj), que preside el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, manifestó su «preocupación» tras el anuncio del Gobierno, al evaluar que con estas iniciativas «se profundiza la criminalización y la estigmatización de los jóvenes».
• Puntos centrales de la ley actual
El actual régimen penal aplicable a los menores incursos en delitos fue promulgado por el dictador Jorge Videla en 1980: en él se establece que «no es punible el menor que no haya cumplido 16 años de edad» y que «tampoco lo es el que no haya cumplido 18 años, respecto de delitos de acción privada o reprimidos con pena privativa de la libertad que no exceda de dos años, con multa o con inhabilitación.
Respecto a la punibilidad, son sujetos del derecho penal, con reglas especiales, los menores de entre 16 y 18 años en conflicto con la ley: en su caso, el juez «dispone provisionalmente» de ellos, por lo cual puede devolverlos con su padres o destinarlos a un instituto, tras disponer «informes y peritaciones conducentes al estudio de su personalidad y de las condiciones familiares y ambientales en que se encuentre».
La imposición de pena respecto del menor está supeditada a los siguientes requisitos: a que previamente haya sido declarada su responsabilidad penal y la civil si correspondiere, conforme a las normas procesales; que haya cumplido 18 años; y que haya sido sometido a un período de tratamiento tutelar no inferior a un año, prorrogable en caso necesario hasta la mayoría de edad.
«Las disposiciones relativas a la reincidencia no son aplicables al menor que sea juzgado exclusivamente por hechos que la ley califica como delitos, cometidos antes de cumplir los 18 años de edad», indica la norma.