Traslado del feriado del 24 de marzo: «Es una provocación», dijo Estela
«Esto es una provocación, un insulto, un agravio». La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, se refirió así a la decisión del Gobierno de trasladar el feriado del 24 de marzo, Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, y el del 2 de abril, Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas.
En diálogo con radio Del Plata, Carlotto dijo que la decisión «es una provocación, un insulto, un agravio a la memoria de estas personas y a los familiares».
El presidente Mauricio Macri eliminó ayer por decreto los dos «feriados puente» anuales que el anterior gobierno había establecido para incentivar al sector turístico porque «afectaron la competitividad» productiva. En la práctica, la decisión implica la eliminación de los feriados puente y la compensación de la pérdida de fines de semana largos con el traslado de los feriados nacionales cuyas fechas coincidan con martes y miércoles al lunes anterior y los que coincidan con jueves y viernes al lunes siguiente. Es el caso del 24 de marzo: este año, el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia se traslada al 27 de marzo.
«Todos los días amanecemos y nos acostamos con alguna provocación, porque esto es una provocación al dolor, a la lucha, a una situación tan tremenda como han sido esas dos fechas [24 de marzo y 2 de abril]», sostuvo Carlotto.
«Nos habían asegurado -porque lo pedimos, lo consultamos- y nos dieron la seguridad de que el [feriado] 24 de marzo no se tocaba, ni el 2 [de abril], teniendo en cuenta lo que significan estas fechas», planteó la titular de Abuelas de Plaza de Mayo.
«Amanecemos hoy con la noticia de que, por decreto, se mueven otras que sí pueden ser menos significativas y estas [24 de marzo y 2 de abril] también son tocadas a gusto y placer», aseguró. Carlotto adelantó anoche que hoy se juntarían representantes de organismos de derechos humanos para «ver cuál es la respuesta, la reacción», porque «es una provocación, un insulto, un agravio a la memoria de estas personas y a los familiares».
«Es una falta de respeto. Estamos bastante hartos de que nos provoquen, nos traten de exasperar, que no lo van a conseguir, por supuesto. Nuestra lucha va a ser siempre implacable», finalizó Carlotto.