Neoliberalismo y desarrollo. ADN
Los modelos neoliberales que han logrado sostener el desarrollo han limitado el rol del Estado en la actividad económica para dejar paso al mercado (empresas), impusieron regímenes de flexibilización laboral, diluyeron el poder de los sindicatos, abrieron las fronteras para que circule el flujo financiero, aumentaron los impuestos al consumo y se los bajaron a la producción, y disminuyeron el gasto público. Sucedió en países considerados del primer mundo, industrializados, y con un amplio mercado cautivo en países en vías de desarrollo.
La historia de los países del tercer mundo indica que aplicar esas recetas condena a un porcentaje de la población a la pobreza y la exclusión. Por eso, estos países, fundamentalmente los latinoamericanos, se volcaron -para lograr su avance- a las políticas desarrollistas o neokeynesianas, donde el rol de Estado es central en la inversión, el control de la economía y la generación de empleo.
Esta semana, el presidente Mauricio Macri llegó a Viedma para esbozar junto a los gobernadores patagónicos, un plan de desarrollo regional. No hubieron más detalles que la intención de formar equipos de trabajo bajo una metodología común, que contemple la globalidad y las particularidades. Tampoco hubo noticias del financiamiento ni el marco legal e impositivo.
Surgieron dudas. Las políticas que impulsa la Casa Rosada son de neto corte neoliberal. En consecuencia, para que exista desarrollo en la Patagonia deberá haber un «mercado» capaz de potenciar industrias: turismo, energía, comunicaciones, tecnología, agricultura, ganadería, pesca.
¿Qué ofrece el gobierno nacional a ese mercado?. Aún no se sabe. ¿Existirán excenciones impositivas para armar polos de desarrollo?. El gobernador de Chubut, Mario Das Neves dio cuenta de la cantidad de parques industriales que existen en la Patagonia. Y marcó un punto clave en estos tiempos: los costos laborales. Eso que las empresas piden bajar y el gobierno está dispuesto a conceder. Flexibilización.
Una rareza contituyó que el vocero del Plan haya sido Rogelio Frigerio. Su abuelo integró el gobierno desarrollista de Arturo Fondizi.
Pero al margen de la economía, la llegada del Presidente tuvo un condimento político.
Macri aterrizó en Viedma y lo esperaba un piquete de ATE en el aeropuerto, cosa que fastidió mucho al mandatario. Luego de una negociación entre los dirigentes del sindicato y los ministros Luis Di Giácomo y Matías Rulli, se pudo abrir camino.
La comitiva presidencial llegó a la Residencia de los Gobernadores. Se produjo la foto de rigor. Y la reunión se prolongó por un par de horas. Junto a Mauricio Macri estuvieron los mandatarios de Río Negro, Alberto Weretilneck, de Neuquén, Omar Gutiérrez, de La Pamapa, Carlos Verna, de Chubut, Mario Das Neves, de Santa Cruz, Alicia Kirchner, y de Tierra del Fuego, Rosana Bertone. A pedido del anfitrión, se sumó el vicegobernador, Pedro Pesatti. Ellos, más el jefe de Gabinete, Marcos Peña y el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, debatieron los primeros trazos del Plan.
Después Macri se fue. No saludó ni mantuvo contacto con los dirigentes de Cambiemos ni los funcionarios nacionales que trabajan en esta provincia. Esa tarea fue encomendada a Peña y Frigerio. Tampoco hubo contacto con sus seguidores, porque no los hubo. «Es un gobierno impopular», marcó un asistente al acto. Incluso, hubo una foto en el diario La Nación que mostraba al Presidente con gente en su llegada a Viedma. Pero era de otro acto. En la imagen hay montañas.
En cambio, afuera, en la Plaza San Martín, unas 300 personas se manifestaban en contra de sus políticas neoliberales. «Macri no sos bienvenido» fue el eslogan común. Hubo forcejeos entre obreros de la construcción nucleados en la UOCRA y la policía. La foto del día fue protagonizada por el lider de ATE, quien fue detenido cuando intentaba saltar el vallado de seguridad.
Sólo el diseño del operativo pudo darle a Rodolfo Aguiar sus quince minutos de fama e instaló en los medios de comunicación nacionales «incidentes» en la visita de Macri a Viedma. Weretilneck dio en la tecla: Aguiar es como esos personajes que se meten en las canchas de fútbol en Europa para salir en la tele. Cierto. Pero eso fue televisado. Incluso tergiversado, porque hubieron canales que aseguraron que el Presidente fue agredido, cosa que nunca ocurrió. Sí ocurrió un exceso en la detención del sindicaista. La Policía exageró la fuerza.
Un grupo de asesores presidenciales, que tuvieron contacto con ADN, se quejaron. No entendían cómo habia sucedido el incidente. Y es que la «distracción» de la UOCRA concentró a medio centener de policías en un sector del vallado que atravesaba la Plaza,sobre 25 de Mayo, y descuidó el resto del amplio perímetro que cercaba la actividad oficial de la ciudadanía.
Aguiar llegó al último cordón como pancho por su casa. Y encontró la resistencia de un par de agentes. Una de ellas, terminó lesionada en el ojo cuando una valla la golpeó. ¿Qué hubiera sucedio si los manifestantes de ATE hubiesen sido más y hubiesen tenido la voluntad real de llegar a la puerta de la Residencia?. Por las dudas, había policía federal y francotiradores apostados en el techo del Banco Nación. Un recurso exagerado.
La gente que se mueve con el Presidente está acostumbrada a los piquetes y reclamos. Se lo dijo a esta Agencia uno de los organizadores. Mar del Plata, Rosario, Córdoba, Villa Traful y varias ciudades del conurbano dan cuenta de ello. Por eso extreman las medidas. Y el primer cordón de seguridad queda en manos de las policías locales.
Cuando Macri se fue, Peña y Frigerio se trasladaron al municipio de Viedma. Allí los esperaban todos los intendentes, legisladores, funcionarios y dirigentes del PRO y la UCR. Los ministros exhortaron a la unidad y a competir con candidatos propios en 2017.
Hubo una foto en la escalinata de la Municipalidad. Cuatro caras ejemplifican el momento: Darío Beradri, presidente del radicalismo, cedió terreno. Quería, junto a un grupo de dirigentes, imponer condiciones en la alianza, designar funcionarios y liderar el proceso en Río Negro; Juan Martín, coordinador del Ministerio del Interior, dio un paso hacia la consolidación de su liderazgo y se anota en la carrera a diputado; Mabel Yahuar, intendenta de Los Menucos, se mostró definitivamente en Cambiemos, y parece haber dejado atrás el coqueteo con el oficialismo provincial y Jorge Ocampos, legislador del Frente Progresista, que blanqueó su intención de sumarse a Cambiemos y formar el bloque.
El arco opositor juntó firmas. No hubo distinción entre kirchneristas, peronistas clásicos, sindicatos de la CTA y la CGT, agrupaciones políticas, ambientalitas, de base y sociales. Todos, desde distintos puntos de la provincia, emitieron una catarata de comunicados repudiando la visita de Macri primero, y criticando el anuncio del Plan Patagonia, después.
Muchos, como en el Frente para la Victoria, aprovecharon este suceso politico para disimular, aunque sea unas horas, sus diferencias internas, cada vez más marcadas. Allí, se reacomodan los sectores y surgen nuevos liderazgos. Por ahora, la consigna es «sin sacar los pies del plato». El objetivo es llegar a octubre unidos. La candidatura de María Emilia Soria parece consolidarse, pero hay riesgo de grieta. ¿Seguirá siendo Alejandro Mariano el presidente del bloque?. Tiene mucho consenso, pero surgieron críticas. ¿Podrá mantener ese sitio sin que se desmembre la bancada?. Todo está por verse. En los próximo días habrá definiciones.
En Juntos Somos Río Negro la llegada de Macri fue un bálsamo a las innumerables críticas que recibe día a día el legislador Rubén López por la denuncia por abuso sexual. El tema golpeó al Gobierno que, de todos modos, reaccionó rápido y bien. Pero seguirá sufriendo un desgaste porque las críticas no cesarán.
Pero la administración Weretineck tiene la urgencia salarial. Todo indica que las clases no comenzarán. El gobernador sacó de la galera una carta: revisar los salarios en el segundo semestre. Se mantendrá firme en las paritarias en el 17% de aumento, y podría dejarlas abiertas, si los gremios aceptan esa condición para no iniciar un plan de lucha. No sólo el sector docente critica el techo salarial. También los estatales, tanto los nucleados en UPCN como en ATE. Los judiciales también piden que el aumento sea mayor. La UOCRA anunció medidas de fuerza ante los despidos y el parate en la obra pública. Y para colmo, las dos CTA ratificaron su unidad.
En este marco el gobierno se entusiasma en que los niveles de inflación no sean altos. El gobierno nacional marcó en 17% ese índice anual. Las mediciones privadas indican un 24%. El INDEC marcó para enero una inflación del 1,3%, lejos del 2% del índice Congreso. Y el INDEC de Horacio Rodríguez Larreta, marcó en capital federal el 1,8% en el primer mes del año. Mucho más realista.
Weretilneck sostiene que el único inconveniente que tiene es económico. Y hasta hace poco no tenía un fuerte interés en la elección de medio término. Pero muchos de sus dirigentes le marcan que jugar a medias, es un error. Mantiene la idea que el «candidato es el poyecto» pero se convenció que el mejor es Pedro Pesatti. El vice viene del PJ y no es refractario al kirchnerimo. Y en este contexto nacional, JSRN no puede quedar sin discurso, más allá de la defensa de los intereses de los rionegrinos.
En el gobierno evalúan que habrá quiebre en el FPV. Y no descartan traer de Cambiemos algunos intendentes.
Se abre un año que promete intensidad.