Decomisan carnes y fiambres transportados sin refrigeración
Ante la falta de condiciones de higiene, refrigeración no adecuadas y documentación sanitaria, el Senasa decomisó 641 kilos de alimentos en los puestos de la barrera zoofitosanitaria ubicados en Catriel (Río Negro) y 25 de Mayo (La Pampa). Se trata de fiambres, chacinados, chivos y carne de jabalí.
“Si bien todas las irregularidades detectadas implican riesgos sanitarios, hay que resaltar que la pérdida de la cadena de frío en los productos que se decomisaron perjudica tanto su calidad como su salubridad”, indicó el inspector operativo de la barrera zoofitosanitaria del Senasa, Guillermo Amerio, quien explicó que “esto se debe a que el incremento de la temperatura eleva la actividad de los microorganismos en la mercadería, deteriorándola”.
Los agentes del Senasa detectaron 166 kilos de fiambres y chacinados ocultos en la cabina de un vehículo habilitado para el transporte de fiambres y lácteos. La mercadería se encontraba debajo de los asientos del conductor y del acompañante.
En otra inspección realizada en Catriel, en horas del mediodía, los representantes del Senasa hallaron 90 kilos de carne con hueso de jabalí dentro del contenedor de la rueda de auxilio de una pick up.
Por último, en el puesto de 25 de Mayo fueron encontrados 25 caprinos faenados que eran transportados en un carro cubierto con lona, sin refrigeración ni condiciones higiénicas adecuadas. El conductor había declarado que llevaba mercadería de almacén desde la localidad mendocina de General Alvear para comercializarla en Catriel. La carne decomisada estaba oculta debajo de botellas de salsa y conservas enlatadas. De acuerdo a lo observado por los agentes que realizaron la inspección, en el momento del decomiso la temperatura ambiente superaba los 30 grados centígrados.