Divide y reinarás. ADN
El oficialismo avanza en un plan para mantenerse en el poder. Y para eso cuenta con las fricciones internas de la oposición. Partidos políticos y gremios que aún no dan señales de complicar seriamente al Gobierno. Weretilneck cuenta con el tiempo a su favor y el desgaste de las protestas. Obras, elecciones y reforma constitucional, conforman parte de las tácticas para desarrollar la estrategia política.
En su discurso de apertura de sesiones ordinarias del Parlamento, el gobernador delineó los pasos que dará para lograr la continuidad de Juntos Somos Río Negro en el Gobierno. Ratificó la puesta en marcha de la Nueva Escuela Secundaria, la del Código Procesal Penal y el Plan Castello.
Puesto así, podría suponerse que es un programa de gestión, pero en realidad conforman un diseño político.
Al plantarse con la reforma educativa quita del medio la discusión salarial. Y abona el conflicto interno en UnTER. Su Ministra de Educación advirtió esa grieta durante la disputa por las asambleas de cargos docentes. Y la agitó al asegurar que la conducción no contiene a todos los sectores, en especial, a la seccional Cipolletti. Desde el primer día el Gobierno supo que el gremio bloquearía la presentación de los maestros pero continuó su marcha, para evidenciar que la protesta era política no pedagógica, y puso a disposición una herramienta virtual. Así, mostró que los miles de inscriptos no acordaban con el sindicato, y que había muchos educadores que quieren dictar clases en la nueva secundaria.
También puso a prueba la convocatoria gremial. El 1 de marzo las CTA unificadas convocaron a marchar por Viedma. Por las dudas, se valló la Legislatura y se montó un fuerte operativo policial que resultó exagerado. Y lo fue por la escasa convocatoria. Hubo casi un agente por manifestante. Esto sorprendió gratamente al Gobierno que imaginó más adhesión. Ello envalentonó a Educación, que en la primera paritaria solo ofreció un 14% de recomposición salarial, por debajo del techo del 17 impuesto por Weretilneck. UnTER no aceptó e irá al paro. Pero esa medida coincide con la decisión de la CTERA, lo que diluye la protesta provincial ya que serán todos los docentes del país los que no dictarán clases el 6 y 7 de marzo.
El Gobierno también observa que será dificultosa la unidad entre la CTA y la CGT en Río Negro. Por caso, los estatales de ATE y UPCN desecharon el aumento del 17%, pero siguen sin juntarse en la protesta.
Pero mientras en las calles había críticas, en el palacio legislativo Weretilneck le envió un mensaje al bloque del Frente Progresista con quienes se reunió al mediodía. Los convenció de apoyar el Plan Castello. De este modo suma -a los propios- a tres legisladores más: Jorge Ocampos y Daniela Agostino (FP), y a Soraya Yahuar (UCR). Y quedó a un paso de conseguir los dos tercios necesarios para aprobar el empréstito en dólares.
El Gobierno necesita ese préstamo para realizar obras en un año donde definió recortar el 20% del gasto estatal. Son tiempos electorales y la administración provincial necesita mostrar acción, algo posible sólo con fondos extra.
En esa línea trabaja en dos direcciones. Además de cosechar voluntades locales, el Gobernador requiere de la aprobación nacional. Por eso se reunió con el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, al que le presentó un programa de ajuste. A esa reunión asistió con el senador Miguel Pichetto, como garantía institucional. El jefe del bloque del Frente para la Victoria es «confiable» para el macrismo. También tuvo un mensaje conciliador con la Casa Rosada. Pasó del desafío a la concordia.
Un tiro a dos bandas. Desactiva las críticas de Cambiemos en Río Negro a su gestión y mete un dato inquietante en la interna del PJ. Hoy, el pichetismo está alejado de los designios de la conducción sorista y construye buenos vínculos con el diputado nacional Martín Doñate.
Por ahora, el FPV da señales de unidad. ¿Durará? Ese espacio ratificó las autoridades del bloque. Alejandro Marinao seguirá en la presidencia y Luis Albrieu en la vice. Logró frenar la diáspora y disipó las críticas. Uno de los que había manifestado la necesidad de cambios en la conducción de esa bancada fue Marcelo Mango. El presidente del Frente Grande había cuestionado al dirigente de la Línea Sur.
El desafío del presidente del PJ es llegar a octubre sin fisuras y con la candidatura de su hermana María Emilia Soria con respaldo. Pero su foto con Sergio Massa complicó el panorama. Es cierto que contuvo a un sector peronista que se referencia con el liderazgo del jefe del Frente Renovador, pero avivó las críticas del kirchnerismo. Ese espacio en Río Negro tiene poco peso político en el FPV, pero tiene un caudal de votos importantes. Son aquellas personas que no están enroladas en ninguna de sus agrupaciones (Nuevo Encuentro, La Cámpora, el Frente Ciudadano o el Instituto Patria) pero mantienen fidelidad con el proyecto que inició Néstor Kirhcner en 2003. Desde esa fecha que en la provincia los triunfos en elecciones nacionales corresponden al kirchnerismo. Si ese conjunto inorgánico advierte que el PJ se alía con Massa, podría escurrirse en otro espacio. Ya pasó en las elecciones de 2015: Weretilneck ganó la contienda provincial en mayo y en octubre arrasó Doñate.
¿Podrá Martín Soria mantener la unidad? Ya dio un paso. Se fotografió con el Papa en el Vaticano. Francisco (el «Papa peronista») se convirtió en un actor central de la política argentina. Pero… ¿cómo contendrá al kirchnerismo que ve a Massa como aliado de Macri?.
Otro desafío de Soria es que su bloque vote abroquelado cuando se discuta el bono en dólares. Weretilneck confía en lograr -como ya ocurrió con el pliego del agente financiero- el respaldo de algunos legisladores de esa bancada. El Gobernador cuenta con su vice, Pedro Pesatti, en los acuerdos en el Parlamento. Pero también se encarga personalmente de mantener relaciones sólidas con Pichetto, el dirigente radical Daniel Sartor y los ex peperreístas Claudio Lueiro y Ricardo Velez. Estos últimos meten ruido en la alianza Cambiemos: unos en el PRO y otro en la UCR. Todos operan contra el diputado nacional Sergio Wisky y el coordinador del Ministerio del Interior, Juan Martín. Y esperan que legisladores, intendentes y concejales de ese espacio respalden al candidato de JRSN en octubre. Quien dio un paso en ese sentido fue la intendenta de Los Menucos, Mabel Yahuar, que adelantó que en las elecciones municipales de mayo irá con la lista 3. «Es difícil trabajar para Cambiemos en mi pueblo», dijo después de la visita del Presidente a Viedma. Y se esperanzó en que Weretilneck acompañe su lista. Eso es un hecho. El oficialismo no presentará postulantes en esa ciudad.
El trabajo del oficialismo es dividir a los partidos y a los sindicatos; aprobar el bono para financiar el Plan Castello (acordado con los intendentes) para garantizarse obra pública en un año electoral signado por la estrechez financiera; ganar la elección de octubre y plantear la necesidad de la reforma constitucional, que podría allanar el camino hacia la re-reelección de Weretilneck.
Para evitar que la modificación de la Carta Magna quede entrampada en continuidad del gobernador, se promoverá la reforma judicial. El Ministerio Público dio una mano: para que el nuevo Código Procesal Penal pueda entrar en vigencia como corresponde, hay que separar las fiscalías de las defensorías. El mandatario volvió a plantear como un eje central de su gestión (para mejorar la seguridad «porque solo con la Policía no alcanza»), implementar el nuevo esquema. Y ratificó, en su discurso, que habrá dinero para las ciudades que proyecta el Poder Judicial, institución que, eventualmente, podría expresarse sobre la constitucionalidad de la re-re.
¿Cuántas listas habrá en octubre?. Cuantas más mejor, piensan en Laprida 212. La senadora Magdalena Odarda avisó que podría ser de la partida. El FPV -en principio- podría ir a internas en agosto en el marco de las PASO, pero hoy nadie se anima a arriesgar que no haya dispersión si se insiste en la alianza con Massa. ¿Y el Frente Renovador?. Según su armador político, Raúl Pérez, dijo que se sigue constituyendo el espacio en Río Negro, pero la prioridad es «cuidar la relación con Martin Soria», lo que sonó a respaldo. Es decir, que no tendrá candidatos propios. Cambiemos es una incógnita. Por ahora va con candidatos propios. ¿Acompañará la orgánica radical?. Sus dirigentes están atados a la suerte de Mauricio Macri que por ahora no hace pie. Su imagen negativa en la provincia es alta.
Pero el Gobierno debe resolver algunas cosas: la gestión y las candidaturas. ¿Habrá cambios en el Gabinete?. En estos días se instaló con fuerza la idea que el ministro de Seguridad, Gastón Pérez Estevan, se mude al Tribunal de Cuentas. Hay cuestionamientos a la conducción de Isaías Kremer en Economía. Y Fabián Galli suma críticas en Desarrollo Social. ¿Pesatti dará el salto al Congreso?. Es posible. Pero no se descarta la candidatura del presidente del bloque Alejandro Palmieri.
El oficialismo también deberá resolver la sucesión de Nadina Díaz en la Defensoría del Pueblo.
Marzo, un mes clave.