Nepotismo PRO. La familia Bullrich
La ministra de Seguridad Patricia Bullrich encabeza la lista de quienes más nombramientos han generado desde su llegada al cargo, según los registros oficiales. Es público el caso de su hijo Francisco Langieri Bullrich, fruto de un ex matrimonio, quien se desempeña en un cargo directivo dependiente de la Secretaría País Digital del Ministerio de Modernización. Por ese trabajo percibiría un salario de 69.150 pesos.
Por otra parte, su ahijado, el actor de telenovelas Pedro Cernadas, en pareja con Sofía Bravo, una empleada de la Corte Suprema de Justicia, fue electo concejal de Tigre por Cambiemos y desde abril del año pasado ocupa el cargo de titular de una Unidad de Atención Integral (UAI) del ANSES de ese partido, por el cual se llevaría una mensualidad de 47.300 pesos, ventiló la revista Noticias.
Más parientes
La cuñada de “La Piba”, la publicista Ana Gazcón Aráoz, forma parte del personal de planta de la Subsecretaría de Comunicación Social, dependiente de la Secretaría de Medios, con una mensualidad que rondaría los 47.300 pesos. Su hijo Santiago Bullrich, sobrino de la ministra, músico y emprendedor, está al frente de las campañas en el área de comunicación digital del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Semanas atrás, mientras paseaba por la laguna de Lobos, le secuestraron su auto por presentar papeles irregulares. Desde sus redes sociales ostenta frases antikircheristas pero, a diferencia de los otros miembros del círculo, no presenta iconografías vinculadas a Cambiemos.
El nepotismo no es cosa nueva en el Estado, pero en Cambiemos prometían erradicarlo. La caza de “ñoquis K”, que evidenciaba las contrataciones de empleados públicos de los últimos años de Cristina Kirchner, fue uno de los primeros pasos presidenciales. Y en su discurso en la apertura de sesiones ordinarias del Congreso, a meses de haber asumido, dijo: “Encontré un Estado plagado de clientelismo, despilfarro y corrupción”.
¿Y los propios? Andrés Ibarra, el ministro de Modernización, en su momento justificó las incorporaciones de familiares PRO con este argumento: “Cuando se llega al gobierno algunos puestos se cubren por cercanía o vínculos con funcionarios”. Otra vara para medir.