La demanda de alimentos y la oportunidad rionegrina
(ADN).- Un estudio de Brookings Institute indica que por primera vez en la historia, el mundo se encamina a tener una clase media mayor a la baja. La proyección establece que ese cambio llegará en 2020. La característica principal del ascenso social es el aumento del consumo de alimentos con mayor contenido proteico, y eso genera una fuerte demanda que pone a países como Argentina en un sitio de privilegio.
En este marco, Río Negro podría tener un papel preponderante. En su discruso de asunción, Alberto Diomedi plnateó que el objetivo de la provincia era transformarse en un productor de alimentos. Y el gobernador, durante su viaje a Dubai, China y Japón, abrió contactos para comenzar a comercializar en el sudoéste asiático productos locales.
Aquel sector del mundo representa (fundamentalmente China e India) gran parte de la población mundial. El mercado es tentador.
Clase media
La clase media se define como aquella población cuyos ingresos per cápita van entre los 11 y 110 dólares por día según Homi Kharas, co director del Brokings Institute. En la actualidad, se encuentran dentro de esta categoría 3.200 millones de personas sobre una población mundial total de aproximadamente 7.500 millones.
«En el próximo quinquenio alrededor de 160 millones de personas se agregarán cada año a la clase media», sostiene Kharas. Para tener una referencia, son cuatro veces la población argentina. «Hacia 2022 la clase media llegará a 4.200 millones de personas y crecerá hasta 5.200 millones en 2028» de acuerdo con los cálculos de este especialista, que fueron publicados por el diario Ámbito Financiero.
Pero más interesante aún resulta la concentración geográfica de la nueva clase media, ya que el 88% de quienes accederán a esta categoría se encontrarán en Asia. India liderará el crecimiento con la incorporación de 380 millones de personas hacia 2030, seguida de China con 350 millones de personas.
Río Negro
Hoy, el gobierno debe lidear con la crisis frutícola. Uno de los proyectos es la diversidad productiva, una idea que consiste en reconvertir las chacras improdutivas de peras y manzanas en plantaciones de cereales y oleaginosas, y cría y engorde de ganado.
También hay permanentes anuncios sobre zonas que se podrían irrigar para sumar tierras productivas.
Pero aún no hay un detalle de cómo funcionará el polo productivo integral de generación de alimentos por parte del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca.
Se abre una oportunidad para la provincia para salir del monocultivo, y generar riqueza y trabajo por generación propia, lejos de los caprichos centralistas de distribución de fondos.