Después del portazo. Sabbatella: aislado y cuestionado
(ADN).- El arco dirigencial del Frente para la Victoria criticó la actitud del legislador Mario Sabbatella de pegar el portazo en el bloque. Atribuyen esa actitud a un «capricho» y lo comparan con Florencio Randazzo. Desde la Junta Electoral aseguran que había anomalías en la presentación de los avales. Y le recriminan no haber agotado las instancias legales.
Sorismo y pichetismo coincidieron en las críticas. Más cauto, el kirchnerismo se queja de la ruptura de la bancada, pero cree que debieron haber otros mecanismos y evitar llegar a esta situación. Ahora, Sabbatella piensa en armar Unidad Ciudadana. Difícil. Nicolás Rochás, apoderado del FPV, ya inició trámites formales en la Justicia Federal.
Pero el problema para el legislador viedmense no es solo legal, también es político. La semana que viene, Cristina Fernández de Kirchner se fotografiará con María Emilia Soria y Ramón Chiocconi.
«Se apuró, jugó solo y sin consultar» le dijo a ADN un alto dirigente del FPV. Hay quienes aseguran que ya había un pedido de buscar la unidad. Esa bajada de línea habría llegado desde Buenos Aires, en tiempos donde CFK quería sumar a su ex ministro de Transporte a la lista. No hubo caso. Ahora, llegó la revisión de avales. Según el órgano partidario, hay impugnaciones insalvables.
A Sabbatella le quedaba recurrir. Revisar avales y volver a reunir los recurridos. Así, hubiese podido competir igual en las PASO. Pero ayer se enojó. Se sintió proscripto. Alguna razón le dan en sectores del FPV. Sin embargo, hay cuestinamientos unánimes por su salida del bloque y la ruptura de la bancada de concejales de Viedma.
El legislador avanzó en su fastidio y pidió a la presidencia de la Legislatura la apertura de un bloque propio. Más ráido que lo habitual, el vicegobernador Pedro Pesatti ventiló el requerimiento y todo indica que se otorgará.
«No se rompió el bloque en situaciones peores» -rezongan sus ex compañeros- «cómo romperlo por esto». Sabbatella argumenta que los secretarios de la bancada, Javier Llancapán y Aldo Spessot, reunieron avales para Soria. Y se quejó del «sistema perverso» sobre esa cosecha en el FPV. Sin embargo, el legislador fue beneficiario del aparato partidario cuando fue el candidato de la orgánica. Con un trámite similiar quedó en el camino uno de sus competidores en la interna, Néstor «Pato» Larroulet.
Lo cierto es que la actitud del viedmense no cosechó adhesiones más allá de quienes componen su espacio. Ningún dirigente del FPV ni los titulares de los partidos que lo componen (PJ, Frente Grande, Kolina, MAD, Nuevo Encuentro) fijaron posición a su favor.
De todos modos, Sabbatella generó un fuerte hecho político a pocos días de la elección, y suma tensión en el PJ. Esa acción, fue festejada por Juntos Somos Río Negro, que ve un beneficio electoral en esta crisis.
Futuro incierto el de Sabbatella.