Melconian: «Ojo que se puede ir todo a la mierda»
El expresidente del Banco Nación, Carlos Melconian, advirtió que el gasto público es «muy elevado, pero tenemos más pobres», y consideró que tras las elecciones habrá que «avanzar en la cuestión fiscal» que, a su criterio, «es una de las patas que le falta al modelo económico».
Melconian disetó en el Congreso Anual del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF), donde advirtió que si en las legislativas gana la oposición, «habrá riesgo de una recaída» en la economía.
Según reprodujo Ámbito.com, dijo que «los gobernadores jóvenes, más los funcionarios nacionales que también son jóvenes, deberán tener presente que el gasto público es muy elevado, sobre todo en materia previsional, de subsidios y recursos para la provincia. Ojo porque se puede ir todo a la mierda».
Según el economista, «las elecciones legislativas van a ser un punto de inflexión. Espero que después de esos comicios se generen consensos para avanzar en la cuestión fiscal, que es una de las patas que le falta al modelo económico del Gobierno».
Ante un auditorio repleto de empresarios, congregados en un hotel céntrico, el exfuncionario macrista alertó que «la realidad va a imponer una mayor consistencia macroeconómica, porque aumentamos el gasto público y tenemos más pobres».
También propuso que la gestión de la macroeconomía «debería tener dos coordinadores: uno en Economía y otro en el Banco Central», al cuestionar la cantidad de ministerios que se crearon en el ámbito económico.
«Van a hacer falta dosis de integralidad económica», añadió el economista.
Con relación al tipo de cambio, dijo que está «muy justito» y en cuanto a la inflación, evaluó: «el hipergradualismo fiscal dificulta cumplir con la meta» elaborada por el Banco Central.
En este marco, Melconian consideró que la Argentina «viene de un zig zag permanente entre más o menos estatismo y más o menos aislacionismo. El zig zag es no tener rumbo, es un estatismo sin Estado y gasto público más presión fiscal récord».
Junto con Melconian también disertó otro economista: Dante Sica, quien también advirtió por el «elevado gasto público y presión tributaria».
Según dijo, «el excesivo tamaño del Estado afecta la competitividad».
Sica dijo, asimismo, que el Gobierno «optó por el gradualismo, una experiencia inédita en el país. Es que en los últimos treinta años, siempre se aplicaron políticas de shock».
«Pero el gradualismo mantiene elevado el peso del Estado, mayor dureza monetaria para bajar la inflación, retrasa el ajuste de los precios relativos y necesita financiamiento externo para el Fisco», enfatizó. Y añadió: «con el gradualismo, el crecimiento es un camino muy largo y muy sinuoso».
En el mismo panel del Congreso del IAEF expuso el economista Ricardo Arriazu: en sintonía con Melconian y Sica, alertó por el «nivel insostenible del gasto público».
«Este año vamos a tener más déficit que en los dos años anteriores, porque no se ha hecho un ajuste. El gradualismo no funciona», resaltó.
No obstante, vaticinó que durante el segundo semestre de 2017, la economía del país «va a estar mejor, pero dependerá del resultado de las elecciones legislativas y de cómo sigan los desequilibrios macroeconómicos».
Además del gasto público, Arriazu consideró que otros desequilibrios a corregir son «los niveles récord de tributación, el desequilibrio fiscal agravado por los subsidios, el creciente desequilibrio de las cuentas externas y los elevados niveles de inflación».