Río Negro suscribió el Acuerdo Federal Minero
El presidente Mauricio Macri presentó el Acuerdo Federal Minero en Casa Rosada, donde destacó que la minería puede representar «una gigantesca oportunidad» para la Argentina. A la vez, dijo que el desarrollo de la minería puede darse «con un perfecto cuidado del medio ambiente».
«Creemos que la minería puede ser un gran pilar en la generación de empleo. Del nivel de lo que aporta el campo», dijo Macri, y agregó que la industria minera genera cinco puestos de trabajo indirectos por cada puesto de trabajo directo creado.
«Esto quiere decir más de 125 mil puestos de trabajo de calidad», aseguró el Presidente, sobre el impacto próximo del desarrollo de la industria minera en el país.
El Presidente estuvo rodeado de los gobernadores de Salta, Juan Manuel Urtubey, de Río Negro, Alberto Weretilneck, de Catamarca, Lucía Corpacci, de San Juan, Sergio Uñac, de Santa Cruz, Alicia Kirchner, de Neuquén, Omar Gutiérrez, y de Códoba, Juan Schiaretti.
Macri destacó que el acuerdo firmado con gobernadores es el fruto de «muchos meses de trabajo y muchas reuniones», y aseguró que gracias al acuerdo, «los ciudadanos de cada provincia podrán decidir si quieren o no minería».
«Esto quiere decir que el acuerdo, que pone fin a años de improvisación y falta de control, propone un desarrollo federal, que es lo que todos queremos. Las provincias que no tienen los recursos para desarrollar agricultura podrán así desarrollar otras industrias», dijo Macri.
«La disponibilidad de este recurso en el país pone a la Argentina dentro de los primeros seis países más importantes del mundo en lo que respecta a la minería», dijo. «La minería puede ser una gigantesca oportunidad para nosotros. Puede ser un generador de empleo de calidad del nivel del campo», agregó.
«Esto no significa sacrificar nada, sino abrir puertas al desarrollo. Esto es trabajo de calidad para muchos argentinos. Y se puede dar con un perfecto cuidado del medio ambiente».
El texto del acuerdo tuvo numerosas idas y vueltas. Después de un año de correcciones, los secretarios de minería de todo el país coincidieron en un texto que al momento de pasar a manos de los gobernadores volvió a cambiar. Los puntos centrales que se conservaron son los relacionados con las regalías que reciben las provincias por los emprendimientos mineros. Se fijaron con un techo de 3% sobre la facturación (cada provincia puede decidir que el porcentaje sea menor pero no mayor). Las empresas mineras pedían que el cobro fuera «progresivo», como sucede en Chile o en Perú. Es decir, que se calculen sobre las utilidades y no sobre la facturación. Pero finalmente ese requerimiento no fue incluido. Lo mismo sucedió con el porcentaje de 1,5% que se fijó como máximo para financiar obras de infraestructura que también se calculará sobre los ingresos brutos.