Se aprobó un fideicomiso en la Cooperativa Electrica de Bariloche
En la asamblea extraordinaria convocada por la Cooperativa de Electricidad de Baruloche, el Cuerpo de Delegados en pleno apoyó la moción del Consejo de Administración para modificar el sistema de aporte de los asociados y crear un fideicomiso para la compra de bienes materiales que capitalicen la entidad.
“Buscamos mejorar las herramientas de financiamiento de la Cooperativa, acorde las expectativas de nuestros asociados, y lograr sustentabilidad operativa, sin descapitalizarnos ni endeudarnos”, dijo el presidente de la CEB Rodolfo Rodrigo quien promovió la iniciativa. También se analizó el impacto de la tarifa de energía eléctrica, saneamiento y alumbrado público.
“Escuchamos los reclamos de los vecinos, de las Juntas Vecinales y las distintas Cámaras en temas que entendemos justos”, reconoció Rodrigo y dijo que la CEB “realiza esfuerzos para atender esas necesidades a través de una mecánica inclusiva y solidaria para tratar de menguar impactos económicos ajenos a la CEB sobre actividades productivas y familias con muchas necesidades”.
A su vez, el gerente de la empresa, Federico Lutz detalló que el alcance del fideicomiso consiste en una herramienta financiera de transparencia y especificidad, y que su vigencia implicará la eliminación de la contribución de sostenimiento (2006) y de la contribución de aporte de coyuntura (2013). El fideicomiso será destinado a las necesidades de inversión de la CEB en infraestructura fija y móvil relacionada a los Servicios Públicos, y será autorizado y auditado por Delegados.
El nuevo fondo se nutrirá con el 20 por ciento del valor de la unidad física de alcance universal de la CEB, el valor del KW/h), con publicaciones trimestrales de su evolución para garantizar la transparencia. Asimismo explicó la propuesta de mantenimiento del beneficio cero que se nutrirá con un porcentaje igual a los ajustes paritarios de la actividad de la CEB, liquidable sobre el valor de la unidad física de alcance universal de la CEB (kW/h) que fue considerado como un costo variable e ineludible.
Otra de las innovaciones, destinada a los sectores de servicios públicos esenciales, que se propuso es la detracción de los cargos por potencia de la base de cálculo del fideicomiso y la contribución, dirigiendo esta acción a las asociaciones civiles de derecho privado como por ejemplo las Juntas Vecinales o asociaciones de vecinos sin fines de lucro, que presten servicio público autorizados por organismos del Estado como la distribución de agua, saneamiento y alumbrado.