Pase a planta. Aún quedan casos pendientes de la gestión Saiz
(ADN).- En medio del pase a la planta permanente del Estado de unos 4.400 trabajadores, ATE adviertió que se multiplican los reclamos de los agentes públicos que rindieron sus exámenes bajo la gestión de Miguel Saiz, y aún no consiguieron regularizar su situación.
Desde el gremio indicaron que «existen pases pendientes en todas la áreas estatales», pero que las principales quejas y denuncias que llegan corresponden a los ministerios de Salud, Educación y Desarrollo Social, y señalaron también, que muchos de estos casos ya se encuentran judicializados.
ATE le exigió al gobernador Alberto Weretilneck, que termine de dar cumplimiento a la Ley provincial 4.420 y que «no lo haga a cuentagotas».
«La discriminación de la que están siendo objeto los trabajadores que rindieron en el año 2010 y todavía no adquirieron la estabilidad laboral es gravísima y a esta altura configura un delito. Cuanto más avanza el actual pase a planta, mayor es el enojo. Cuando Saiz se fue, había firmado solo la mitad de los decretos y desde que asumió Weretilneck lo hizo a cuentagotas y sin ningún tipo de criterio», cuestionó Rodolfo Aguiar, secretario General de ATE.
Cabe recordar que la referida norma fue sancionada el día 4 de junio de año 2009 y que establecía el régimen de ingreso del personal temporario a la Planta Permanente de la Administración Pública provincial, contemplando a todos aquellos que se encontraban prestando servicios en el Poder Ejecutivo, Organismos Dependientes, Organismos de Control Interno y Entes Autárquicos o Descentralizados.
Los trabajadores rindieron sus exámenes a mediados del año 2010 y se encontraban en condiciones de hacerlo quienes hubieran ingresado con anterioridad al 30 de abril del 2009.
Desde ATE se pudo comprobar que, al momento de producirse el cambio de Gobierno en diciembre del 2011, el anterior Gobernador alcanzó a emitir solamente los decretos de alrededor del 50% de los empleados comprendidos. Esa tarea fue continuada por Weretilneck, pero sin ningún criterio que evite la grave discriminación de la que están siendo objeto cientos de trabajadores que, a pesar de tener el derecho a la estabilidad laboral asegurado por ley, todavía y luego de más de cinco años no lo han podido concretar.